Una mujer y su hijo vivían en un terreno baldío ubicado en Bolívar al 2700, según comprobó el municipio en los últimos días, cuando emprendió tareas de limpieza en el lugar ante los incumplimientos del propietario.
“Concurrimos con personal policial y Desarrollo Social porque sospechábamos que había moradores en el interior del terreno”, dijo Diego Soru, jefe de Departamento de Control del Espacio Público. “Aparte del pastizal, había todo tipo de residuos, no solo traídos por la misma gente que utilizaba el terreno, sino también por quienes arrojaban basura desde la vía pública”, lamentó.
El propietario del baldío había sido intimado para que lo higienizara, dejara en buen estado la acera, retirara la cartelería publicitaria y colocara alambre. Pero no lo hizo. Los costos del operativo de limpieza se cargarán en su cuenta, informó el municipio.