Un juez de garantías de esta ciudad otorgó el arresto domiciliario a un hombre transgénero luego de que considerara que no están dadas las condiciones en la Alcaidía Penitenciaria de Batán para que esté allí alojado.

Se trata de un caso inusual y de características novedosas, ya que el imputado al momento de ser detenido gozaba de salidas transitorias por una condena que le había sido aplicada cuando tenía identidad femenina y que había cumplido, en parte, en la cárcel de mujeres de Batán.

Sin embargo ahora, al caer nuevamente preso, se lo debió trasladar a la Unidad N°44 o Alcaidía Penitenciaria, cuyas autoridades le informaron que no tenían condiciones para alojar “varones transgénero”.

El conflicto debió ser resuelto por el juez Saúl Errandonea en una audiencia en la que participaron el fiscal Walter Martínez Soto y el defensor Mauricio Varela, y en la que se trató inicialmente la excarcelación, la cual fue rechazada.

El episodio se inició en la noche del sábado cuando M.J.F.B. (45 años) intentó arrebatarle la cartera a una mujer en la Plaza Colón y poco después fue detenido, pese a que intentó ocultarse en el carrousel.

Imputado del delito de robo en grado de tentativa el hombre fue trasladado a sede judicial y de allí, como sucede con todos los hombres detenidos, a la Alcaidía Penitenciaria de Batán, a la espera de que se resolviera su situación judicial. Pero al llegar a la unidad carcelaria sus autoridades se encontraron con un caso atípico: allí existe un pabellón exclusivo para mujeres trans, pero no otro para varones trans.

Ante esa situación M.J.F.B. aceptó voluntariamente ser alojado en un “buzón”, como se le llama a las celdas de separación en el Área de Convivencia.

El juez de garantías Saúl Errandonea tomó conocimiento de esta cirunstancia extrema y en la audiencia para tratar la excarcelación decidió en dos instancias. Por un lado, rechazó la excarcelación debido a que M.J.F.B. cometió el intento de robo mientras gozaba de libertad asitida en aquella condena a 5 años que le habían aplicado el 28 de diciembre de 2018.

Luego analizó el pedido de la defensa de lo inconcveniente de la situación de encierro, a lo que el juez hizo lugar. “Las partes han coincidido en la morigeración de la medida de coerción consistente en arresto domiciliario, en torno a aello se ha de valorar en primer lugar que si el SPB no se encuentra en condiciones para alojar debidamente al causante ello no puede ir en detrimento del mismo y de derechos de raigambre constitucional”, dijo en la resolución.

Asimismo atendió la cuestión de que el detenido estaba en tratamiento psiquiátrico, de modo que consideró mejores condiciones en una casa particular y también se volcó hacia el arresto domiciliario por el compromiso de la madre y la pareja como tutoras.

Mientras tanto, la causa judicial por robo en grado de tentativa prosigue y se le revocará el beneficio de libertad asistida, por lo que deberá continuar con el cumplimiento de la pena pero en arresto domiciliario.