La secretaria docente del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Alejandra Ayek, aseguró ayer que desde el gremio pedirán la renuncia del secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, luego del maltrato que acusaron haber recibido docentes municipales en el marco del reclamo por el quite de las bonificaciones.

Tras el testimonio de Yael Palavecino, la maestra que se encadenó al Municipio por no poder llegar a fin de mes, Ayek confirmó en la comisión de Educación del Concejo Deliberante lo que muchos esperaban: “Vamos a pedir la renuncia desde el gremio, han atentado no sólo contra los trabajadores sino con la ciudad”.

Si bien destacó las múltiples medidas que afectaron a la comunidad educativa local desde asumida la gestión de Carlos Arroyo, lo ocurrido este lunes con la docente Palavecino fue para la dirigente “una situación tan burda, agresiva y denigrante”.

Es que según indicó Ayek, no fue hasta que el concejal Mario Rodríguez lo pidiera personalmente, que tanto Mourelle como el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, accedieron a recibir a la docente. Pero, además de demorar el encuentro (la dirigente también señaló que Distéfano se negó a participar de la reunión), escucharon a Palavecino en el hall del Palacio Comunal

“No pretendemos una alfombra roja, pero al menos respeto, no en el hall. Le faltaron el respeto continuamente”, señaló.

Además, la dirigente se refirió al escrache que se sufrió este lunes Mourelle cuando se disponía a tomarse un taxi para retirarse del municipio y a la acusación por parte del funcionario de la actuación de “bárbaros” y “mafiosos”.

“No hubo corporación mafiosa ni orden del secretario del gremio para que los docentes se dirigieran a las puertas del municipio, como dice este señor. Sino que fue una actitud espontánea”, señaló.

Y agregó: “Venimos aguantando desde diciembre de 2015. Ahora es el quite de la bonificación, pero desde la llegada de la exsecretaria Ana María Crovetto que hemos sufrido destratos y nos han llegado a prohibir el ingreso a nuestra casa, la Secretaría de Educación. Nos sacaron picaportes, nos pusieron candados en el portón, echaron compañeros, dejaron a todos docentes de PEBA afuera; ha sido continuo el ánimo de destrucción de lo que estaba funcionando. Y nadie se negó a que se analicen las cosas que se estaban haciendo, pero esto solo ha sido destrato y desprecio”.

Ayek también recordó la charla en la que Mourelle le anticipó que irían por las bonificaciones. “Cuando llegó este ‘buen señor’ nos retuvo tres incentivos en el año. Al año siguiente nos retuvo el anticipo que manda Provincia desde abril a octubre. Yo fui a una reunión gremial a pedir que lo abone y él me lo dijo en la cara: ‘Esto de la bonificación que tienen ustedes hay que analizarlo’. Al mes siguiente sacó el decreto. Y lo hago responsable a él, al secretario de Educación Luis Distéfano y al intendente Carlos Arroyo. Porque él (por Mourelle) es el ideólogo técnico, pero los otros son sus cómplices”.