La industria maderera resaltó la necesidad del sector de contar con líneas de créditos a tasas menores a las del mercado, de fortalecer el consumo y consideró “imprescindible” una moratoria integral de impuestos.

Así lo reseñó en un comunicado el presidente de la Federación de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), Pedro Reyna, al explicar que el sector necesita contar con “una política industrial integral y estratégica”, a pocos días del cambio de Gobierno.

Ante la crisis del sector, tema que dominó el 141 Congreso Maderero que se realizó en la ciudad de Buenos Aires, remarcó “se necesita con urgencia restituir el crédito en la Argentina”, aunque comprendió que “la tasa de interés tardará en bajar en función de las restricciones de mercado”.

A pesar de los condicionantes macroeconómicos, planteó la importancia para la industria de “contar con líneas de crédito a tasas diferenciadas que permitan poner en marcha la rueda del capital de trabajo y estar listos para invertir cuando la recuperación comience y de paso al verdadero crecimiento”.

Reyna también afirmó que se necesita “con urgencia fortalecer los pilares del consumo”, lo que le permite a los empresarios “ordenarse ordenarnos para avanzar; poder cumplir con las obligaciones y para seguir operando con el oxígeno necesario”.

El directivo también expresó la necesidad de “que continúe la Mesa Sectorial de competitividad foresto industrial que generó importantes avances en la micro del sector”.

El presidente de FAIMA también pidió que el Congreso discuta la necesidad de “una moratoria integral” que debería tratarse -a su criterio- en las sesiones extraordinarias que convocará el electo presidente Alberto Fernández tras asumir el cargo el próximo martes.

Anticipando los planteos del sector al nuevo gobierno, la entidad solicitará “la continuidad de la Mesa Sectorial de Competitividad Foresto Industrial como espacio de encuentro y trabajo, ya que allí se han logrado muchos avances en la micro del sector”.

“Necesitamos -completó-, una política industrial integral y estratégica como desplegaron desde 2011 todos los países desarrollados y aquellos que seriamente pretenden serlo a partir de las fortalezas y las capacidades de estructuras productivas diferentes, pero con la apuesta a la generación de conocimiento aplicada la agregación de valor”.