El jefe del área Sanidad del complejo carcelario de Batán, Juan Carlos Salas, dijo a la fiscal que lo acusa por abusos sexuales contra al menos dos presos que es inocente y que todo se trata de una maniobra surgida del enojo de uno de ellos.

Según pudo saber LA CAPITAL, Salas se negó a responder preguntas de la fiscal María Florencia Salas y no aportó ningún tipo de datos más allá de los personales, en una audiencia que duró unos pocos minutos.
Asistido por el abogado platense Martín Castro y luego de que haber sido trasladado desde Balcarce, donde está detenido, Salas apenas señaló que las acusaciones de los dos presos obedecían a situaciones de “enemistad”, en especial con uno de ellos, con quien había tenido diferencias.

Tras hacer esas indicaciones, que no parecieron convencer a los investigadores a la luz de la prueba que hay acumulada en su contra, Salas aclaró que no iba a responder ninguna de las preguntas que la fiscal o su equipo de trabajo le formularan por consejo de su defensor.

La declaración de Salas había causado expectativa pero éstas se desvanecieron frente a su postura de no contar más precisiones de su versión de los hechos.

Vale recordar que a Salas se lo acusa de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acces carnal por haber sometido a dos presos a cambio del suministro de medicamentos o droga. Esta es la hipótesis de la fiscalía a partir de las denuncias efectuadas por la Comisión Provincial de la Memoria, que canalizó el relato efectuado por uno de los reclusos, y el juez de ejecución Ricardo Perdichizzi. El magistrado tomó conocimiento de otro caso en medio de una audencia, cuando el preso al que entrevistaba lo contó.

La investigación proseguirá con la toma de distintos testimonios como el de una psicóloga del programa Jóvenes Adultos y el de otros internos, adelantaron fuentes del propio Ministerio Público Fiscal.