“El que cobra en pesos tiene que olvidarse por ahora de comprar una casa o un departamento”
Lo advirtió Miguel Ángel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros. Señaló que "el mercado está moviéndose" pero "solo con aquellos que tienen plata y pueden comprar". Aseguró que sin créditos para la vivienda, "es imposible acceder".
Varias operaciones inmobiliarias “se cayeron” en el último mes en la ciudad como consecuencia de la disparada del dólar. El mercado de propiedades se rige en función de la divisa extranjera y así, solo “se está moviendo con aquellos que tienen plata”, mientras que “el que cobra en pesos tiene que olvidarse por ahora de comprar una casa o un departamento”, advirtió el presidente del Colegio de Martilleros, Miguel Ángel Donsini.
La disparada del dólar en las últimas semanas y el reciente control de cambios que implementó el Gobierno nacional tuvo una incidencia directa en el mercado inmobiliario local.
A diferencia de lo que podría esperarse, la compraventa de inmuebles “no está frenada” en Mar del Plata, aunque los operadores del sector están trabajando “a media máquina”.
En diálogo con LA CAPITAL, Donsini explicó en primer lugar que “algunos propietarios que necesitan vender, están bajando el valor de la propiedad”, pero la opción de compra quedó restringida a un sector minúsculo.
“Alguna operación que estaba en camino se cayó y el que estaba buscando una propiedad sigue buscando, el impacto del dólar se siente”, indicó el vocero de los martilleros y advirtió mientras algunas inmobiliarias “siguen vendiendo o trabajando más o menos normal”, otras “hace meses que no venden nada” pero “el mercado sigue moviéndose” ya que “continúa siendo la mejor inversión” porque las propiedades “no pierden su valor” al estar dolarizadas.
Sin embargo, lo difícil -hoy prácticamente imposible- es comprar. Al menos así lo es para una amplia mayoría de la población.
“El que cobra en pesos se tiene que olvidar por ahora de la propiedad, de comprar una casa o un departamento. Estamos hablando del que tiene plata y no la tiene en pesos, por ejemplo el que vendió una propiedad y guarda el dinero en dólares”, indicó Miguel Ángel Donsini.
Por su puesto, la mayoría de la gente cobra en pesos. A esa mayoría, el mercado inmobiliario no le cierra las puertas, pero lo obliga a esperar.
“A una familia o una pareja que estaba pensando en comprar para dejar de alquilar se les hace imposible hoy comprar un departamento de 100.000 o 120.000 dólares; es imposible comprar una propiedad para una pareja así incluso ganen 80.000 mil por mes entre los dos”, graficó el presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata.
Sin créditos
La ausencia de créditos hipotecarios mantiene -en parte- paralizado al mercado inmobiliario o bien, termina frenando a una familia o pareja que busca dejar de alquiler para cumplir el sueño de comprar una casa propia.
“Sin créditos es imposible. Con el Procrear vimos lo bien que funcionó y después con los UVA, que eran buenos pero ahora se complicaron por estar ajustados a la inflación”, indicó Donsini.
A su entender, “la mayoría de la gente que cobra en pesos hoy no puede acceder a la vivienda propia hasta que salga una nueva línea de créditos, sea con el gobierno que sea”.
En ese sentido, insistió que “tiene que haber créditos” para que el mercado se mueva, pero aclaró que “deben ser acordes a los sueldos y alcanzar el valor de la propiedad”.
Al mercado inmobiliario, mientras tanto, “no le afecta en gran medida el valor del dólar, sino el hecho de que no esté estabilizado”, confió el vocero de los martilleros.
Y por último agregó: “Hoy compra el que tiene plata y el que no, espera a que salga un crédito como la gente porque si no, no se puede comprar nada”.
Alquileres “estables” e incluso “en baja”
La brusca variación del dólar y los aumentos de precios en general paralizaron gran parte de la compraventa de inmuebles, pero no tuvo el mismo impacto en los alquileres.
“Hoy los alquileres bajaron en algunos casos o se mantienen, porque se adaptan a los aumentos sugeridos y este año fueron de un 25 o un 30%, pero el propietario, ante la situación económica, prefiere mantener el valor, poder alquiler y llegar a pagar las expensas y los gastos, algo que no podría hacer si aumentara el precio”, confió el titular del Colegio de Martilleros.