El puerto de Mar del Plata como núcleo central de nuestro desarrollo productivo
"La unidad nunca es uniformidad, sino multiforme armonía" Francisco. | Parte II.
El puerto de Mar del Plata.
por Dr. Fernando Navarra
Pensar en un Puerto Multipropósito, implica pensar en una política de Estado en el más amplio sentido de su expresión y desde todas las ópticas de que pudiere ser objeto de análisis esa noción. Política de Estado como política de consenso, pero también como política perdurable.
El consenso genera legitimidad, y su perdurabilidad contribuye a la seguridad jurídica, imprescindible en materia de confiabilidad para el desarrollo de los negocios, máxime cuando estos involucran relaciones comerciales internacionales.
Ese consenso debe ser el fruto de un acuerdo que refleje la firme convicción de los distintos organismos de Gobierno así como de los distintos sectores productivos involucrados que traduzcan en la práctica la firme voluntad de transitar un camino común que tendrá como corolario un mayor crecimiento económico que vendrá de la mano un mayor crecimiento de nuestra actividad portuaria que los integrará.
Es posible que nos preguntemos ¿Están dadas las condiciones para que esos actores se pongan de acuerdo?, ¿sino lo hicieron antes porqué habrían de hacerlo ahora?
Para desentrañar tales cuestionamientos debemos reparar en el contexto en cuyo marco se plantea este desafío, así como en los organismos de gobierno y de gestión involucrados, y los demás actores del sector productivo que no deben ser ajenos a ese gran acuerdo fundante que sostenga y consolide esa sólida política de Estado.
Hace ya más de 20 años el Gobierno Nacional cedió a la Provincia de Buenos Aires la administración y explotación del Puerto de Mar del Plata, siendo el órgano a cargo de tal tarea el Consorcio Regional Portuario que es un órgano mixto conformado por miembros del sector público provincial y municipal, así como del sector privado ligado directamente a la actividad portuaria.
Por su parte es la Nación la que fija las políticas económicas en materia de comercio exterior, siendo esencial que las mismas puedan comulgar con los intereses económicos productivos de la Provincia de Buenos Aires, y del Partido de General Pueyrredón de caras a encarnar los procesos de transformación requeridos para el desarrollo del Puerto Multipropósito no queden en el plano de la mera expresión de deseo.
Podríamos pensar que las diferencias legislativas traducidas en los distintos bloques partidarios de las legislaturas o deliberativos de las órbitas nacional, provincial y municipal, o el hecho de que quienes conducen las áreas ejecutivas de la Nación o de la Provincia tengan distinto origen político respecto del de la conducción local, constituirían verdaderas barreras para que este sueño sea posible; pero lo cierto es que nada hace prever que esas diferencias puedan más que las coincidencias.
La misma pandemia contra la que hoy estamos luchando, y que tanto mal trajo y trae a nuestra sociedad sanitaria y productivamente, fue el disparador para que por primera vez luego de muchos años la dirigencia política aprendiera la lección sobre la importancia de privilegiar el bien común sobre los intereses sectoriales y mezquindades personales, y que esa noción de política de Estado a la que me refiriera anteriormente cobrara vida y plena vigencia a partir del desarrollo de acciones conjuntas sostenidas en el tiempo por los distintos niveles de gobierno de nuestro país para poder llevar a cabo esa lucha contra ese mal que nos aqueja.
Fue entonces esa misma pandemia que atacara nuestro sistema sanitario así como la salud de las personas y pusiera en vilo nuestra economía, el vector central para que nuestra clase dirigente sin distinción alguna pensando en el interés superior encarara y sostuviera la lucha contra el COVID-19 como una lucha común, como verdadera política de Estado.
Ese ejemplo sirve holgadamente para demostrar que cuando las mezquindades quedan de lado, el Pueblo sabe valorar y acompañar las decisiones de quienes los conducen, y que si aprendemos esa lección se habrán sentado las bases para que crezcamos como ciudad, como provincia, como región y como nación por sobre cualquier otra diferencia.
Por eso no es inviable ese acuerdo político, pero a su vez no es suficiente. La convocatoria debe ser más amplia y por ello no menos orgánica, ya que como se indicara, es el crecimiento productivo de General Pueyrredon el que está en juego, abarcando distintas actividades que se verían beneficiadas por el desarrollo del Puerto Multiprósito.
Para ello no basta solo con el accionar de los órganos ejecutivos como únicos, exclusivos y excluyentes impulsores de este desarrollo, sino que se torna necesario hacer parte de ese proceso al conjunto de la sociedad civil y productiva.
Es aquí donde cobra vigencia la necesidad de contar con la aprobación de los proyectos de ley y ordenanza tendientes a la Conformación de los llamados Consejos Económicos Sociales, que han sido presentados en las legislaturas tanto de las órbitas nacional, provincial como municipal, a instancia no se siempre de un mismo sector partidario, lo que una vez más nos brinda un claro ejemplo de la mirada común por sobre las diferencias.
A través de ellos se busca dar nacimiento a órganos mixtos conducidos por miembros del poder ejecutivo y/o legislativo, pero conformados mayoritariamente por representantes de los sectores productivos y de la sociedad civil, y cuyas principales funciones no se reducirían a expedirse con carácter consultivo sobre los distintos proyectos de su incumbencia que vayan a tratarse a nivel gubernamental, sino también a contribuir a la generación de verdaderos planes y programas estratégicos para el desarrollo económico y social.
Ese Consejo Económico podrá cobijar en su seno para que hagan su aporte y contribuyan a la elaboración y ejecución del proyecto del Puerto Multipropósito a los representantes de aquéllas actividades productivas que no contando con participación directa en los organismos de gestión de la actividad portuaria, podrían incrementar su producción y movimiento comercial en los términos aquí analizados, beneficiando así al resto de la comunidad con la concreción de dicho proyecto.
Las condiciones están dadas, ese es el desafío, y todos los sectores gubernamentales y productivos están invitados a ser protagonistas y hacer historia, convirtiendo definitivamente al Puerto de Mar del Plata en el corazón productivo de la ciudad y en el principal impulsor del crecimiento económico local y regional.
(*): Abogado. Docente. Vicepresidente OSSE MGP. Secretario Club Rotario MdP Oeste. Ex Referente Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires en la Región General Pueyrredón.
Lo más visto hoy
- 1Murió el menor que había sido baleado por su amigo en un accidente « Diario La Capital de Mar del Plata
- 2Después de 40 años, no se realizará la ceremonia de Iemanja « Diario La Capital de Mar del Plata
- 3El Gobierno transporta vehículos militares en trenes a puntos estratégicos del país « Diario La Capital de Mar del Plata
- 4Cómo estará el clima este lunes en Mar del Plata « Diario La Capital de Mar del Plata
- 5Tres heridos por golpizas en distintos puntos de General Pueyrredon « Diario La Capital de Mar del Plata