El jueves 8 de noviembre se realizó la presentación de una serie de publicaciones a cargo del Programa Integral de Políticas de Género (PIPG) de la UNMDP que sintetiza el trabajo realizado en los últimos años en relación con la agenda de género y sexualidad en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Se llevó a cabo en la Sala Filler del Rectorado y contó con la presencia de la secretaría de Políticas de Género de la UNR, Florencia Rovetto y la representante de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE) por la UNMDP, Sofía Ardusso.

La colección de libros busca visibilizar lo construido alrededor de tres grandes ejes de trabajo: las formaciones en “Ley Micaela”, el abordaje de las masculinidades y el trabajo en torno a la corresponsabilidad en materia de cuidados. Finalizada la presentación, se dispuso de un espacio de diálogo y reflexión que posibilite visibilizar la importancia de la conformación de políticas institucionales con perspectiva de género.

Desde el Sistema de Medios Públicos de la UNMDP dialogamos con Florencia Rovetto, y sobre la importancia de esta presentación, destacó: “Es la mejor manera de producir conocimiento feminista en la universidad, porque articulando entre nosotras sabemos la fortaleza y la potencia que tienen las redes de trabajo porque aprendemos unas de otras, nos ayudamos unas a otras y de esa manera vamos avanzando en la institucionalización de la perspectiva de género en el sistema universitario”.

Además, destacó la importancia del rol universitario en políticas de género remarcando a las universidades como “fundamentales” para llevar adelante estas políticas no sólo hacia el interior sino también hacia el exterior, puesto que las universidades forman en todas las ramas de la actividad humana y lo que se necesita, expresa Rovetto, es que esas y esos profesionales culminen su formación con perspectiva de género porque es de suma importancia todo lo que tiene que ver con la dimensión de género y sexualidades. “Nos afecta todo el tiempo en todos los ámbitos, por lo tanto necesitamos tener herramientas para abordar esa dimensión” puntualizó.

En la mira de un gobierno que, actualmente, decidido a desfinanciar estos sectores, Rovetto considera que “es un problema muy grande no sólo para las universidades, sino para la sociedad en su conjunto” ya que ésta merece tener el derecho a acceder a profesionales de calidad y añadió: “Nosotras creemos que las y los profesionales de calidad son profesionales con perspectiva de género”.

Sofía Ardusso es representante en la RUGE por la UNMDP, una red que se propone colaborar en el diseño y desarrollo de políticas que contribuyan a erradicar las desigualdades de género y las violencias en todo el sistema universitario. Acerca del proceso de consolidación de las obras, Ardusso lo definió como “largo, interesante y de mucha construcción colectiva con el conjunto de la universidad”. Además, destacó que denota en un gran compromiso por parte de toda la comunidad universitaria en lo que respecta al abordaje en materia de género y sexualidades al hacer propias estas herramientas, generando un panorama esperanzador en el contexto actual que se está atravesando.

La colección está compuesta por tres ejemplares que recuperan tres políticas institucionales centrales: “Ley Micaela en la UNMDP”, “Cuidados en la UNMDP” y “Masculinidades en la UNMDP”. “Lo que se describe en cada uno de esos libros es la trayectoria entre los comienzos, cómo surgen estas iniciativas y desde qué lugar partimos” agregó Ardusso, así como también remarcó que todo esto fue construido con las personas que habitan la universidad a partir de necesidades puntuales que se fueron identificando.

El proceso de elaboración de las obras, además, permitió identificar un balance de cómo se llegó hasta el día de hoy con el trabajo realizado desde el PIPG. Los tres títulos, cuenta la representante de la RUGE, son complementarios uno con otro ya que “la capacitación en Ley Micaela para todos los integrantes de la comunidad universitaria tiene necesariamente que ver con la creación de un dispositivo específicamente para masculinidades y ni hablar que si decimos ‘bueno, capacitémonos y sensibilicémonos’ también tenemos que crear desde espacios físicos y políticas hacia una mayor corresponsabilidad de los cuidados” finalizó Ardusso.