“A Guillermo lo conozco desde hace muchos años, dejo constancia. Fue alumno mío cuando yo empezaba mi carrera docente en la Universidad de Buenos Aires”. El presidente Alberto Fernández recordó este martes, en la inauguración del hospital modular de Mar del Plata, una época que el intendente Guillermo Montenegro suele citar como el inicio de su relación con el primer mandatario. “Fue un buen alumno”, agregó.

No fue el único guiño que el Presidente hizo desde la residencia de Olivos al jefe comunal. “Debo confesar que es muy persistente en sus pedidos. Me consta a mí, le consta a “Carli” Bianco (el jefe de Gabinete bonaerense), a nuestro jefe de gabinete, Santiago Cafiero…”, enumeró.

Fernández retomó así un comentario que ya había hecho el 17 de julio, en el anuncio de la última extensión de la cuarentena. Esta vez el marco fue diferente: el Presidente encabezó por videoconferencia la inauguración del hospital René Favaloro de La Matanza, donde estuvo presente el gobernador Axel Kicillof, y cuatro hospitales modulares: además del de Mar del Plata, los de Chaco, Córdoba y Santa Fe.

Fernández mencionó que Mar del Plata “gracias a Dios no tiene los casos (de coronavirus) de otros lugares del país”. Y apuntó que lo entiende al intendente cuando dice que necesita más aperturas. “La verdad es que queremos hacerlo, pero queremos hacerlo con mucha seriedad, porque es cierto que Mar del Plata gracias a Dios no está viviendo problemas, pero también queremos que no los viva”, agregó.

El primer mandatario, que en Olivos estuvo acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, enseguida advirtió: “Estamos muy lejos de haber pasado el problema de la pandemia”. Y sostuvo que eso “exige muy prudentes porque el virus está circulando”.

“Por eso uno es tan reticente a esta lógica de la apertura –acotó–, porque uno ve cómo crecen los contagios, cómo se van ocupando esas camas, cómo va creciendo la terapia intensiva, cuántos quedan en el camino, y lo que uno quiere es evitar que la gente se contagie, se enferme o se muera”.

En esa línea, Fernández les pidió a los marplatenses “que no se enojen con Guillermo” y “piensen que hay unos cuantos en el gobierno nacional” que están “mirando toda la película, no fotografías aisladas”. Y esa película muestra
“un foco en el Área Metropolitana que irradia contagios al resto del país”.

En la transmisión oficial del acto, los primeros discursos llegaron desde la localidad de Rafael Castillo, en La Matanza, donde al decir del Presidente se abrió un “mega hospital”. Cafiero, presente junto a Kicillof y el intendente, Fernando Espinoza, destacó “el trabajo del equipo médico y de los trabajadores y las trabajadoras de la salud que pusieron su pasión por la salud pública”.

Desde Chaco habló el gobernador Jorge Capitanich. Desde Córdoba, Juan Schiaretti, y desde Santa Fe, Omar Perotti. Luego le llegó el turno a Montenegro, que mencionó que el hospital modular de Mar del Plata “es la demostración
del trabajo en conjunto a nivel nacional provincial y municipal”.

“Cuando empezamos, muchos no creían que se podía hacer en tan poco tiempo, y creo que demostramos que esto se puede hacer en un momento de pandemia, que es muy complejo”, señaló.

El del trabajo conjunto entre las tres jurisdicciones fue el hilo conductor de su discurso. “Todo lo que se fue haciendo desde todos los niveles nos dio la oportunidad de ir preparándonos, y me parece que nos tiene que dejar como enseñanza seguir trabajando juntos más allá de las diferencias”, apuntó, en obvia alusión a las diferencias partidarias.

“Yo la verdad que me siento muy reconfortado de lo que fuimos haciendo en nuestra ciudad en todos los niveles.
Alberto, vos sabés que yo soy muy insistente”, comentó Montenegro. “Pero no sos el único que lo sabe. Lo sabe también Gabriel (por Katopodis), al cual vuelvo loco, acá lo tengo a Carlitos Bianco, que es el jefe de Gabinete de la provincia, al cual también vuelvo loco, al gobernador, a la ministra de gobierno, Teresa (García)”, hilvanó. Y la transmisión oficial mostró cómo se le dibujaba una sonrisa al Presidente.

Entonces, el intendente explicó que procede “pensando en qué es lo mejor” para los ciudadanos de Mar del Plata. Y, después de “abrazar a los familiares de las víctimas de esta pandemia” y de insistir con la responsabilidad social y “el cumplimiento de los protocolos”, se tomó la atribución de hablar en representación de los marplatenses al volver a dirigirse primer mandatario: “Muchísimas gracias por todo lo que se hizo y lo que se está haciendo. Esto está demostrando de qué madera estamos hechos. Hay que seguir para adelante. Y la única forma de seguir para adelante es empujando y todos juntos”.