El presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, sorprendió ayer con fuertes críticas hacia la gestión del intendente Carlos Arroyo, reconociendo que su relación con el jefe comunal no atraviesa por su mejor momento. “El intendente está un poco agobiado por la catarata de problemas que tiene”, sostuvo refiriéndose no sólo a los inconvenientes inherentes a su tarea, sino también a los múltiples conflictos políticos por los que atravesó el gobierno durante sus primeros 3 meses.
Sáenz Saralegui, quien fuera uno de los hombres más cercanos al jefe comunal a lo largo de toda su carrera pública, admitió estar distanciado de Arroyo y responsabilizó por ello a otros miembros del oficialismo.
Sin hacer nombres propios, el concejal disparó contra algunas figuras del gobierno sobre las que, se sabe, tiene una opinión negativa.
“No son todas rosas, muchas veces aparece gente que no la conocés bien y resulta que las trayectorias no dicen después lo que te contaron. Dentro del gabinete y en otros partidos políticos también, han aparecido personas que por ahí tienen muchos compromisos políticos anteriores. Por eso si estás haciendo ciertas transacciones aparecen oportunistas y resulta que nos confundimos y por ahí no le damos bolilla a la gente de base que uno conoce hace mucho tiempo”, afirmó.
Es importante “saber bien cuáles son los bueyes con los que uno ara”, los que “tal vez no sean los más rápidos, pero sí son los más fieles”, agregó.
El concejal hizo estas declaraciones durante una entrevista radial con el periodista Juan Manuel Rapacioli en FM Del Sol, en la que se explayó acerca de ciertos temas de los que hasta ahora sólo hablaba de manera reservada.
El concejal manifestó también públicamente sus prevenciones ante la cercanía de Arroyo con el ex intendente Daniel Katz y frente a las versiones sobre el posible desembarco en el gabinete del ex radical y hasta hace poco kirchnerista, Diego Garciarena, así como de otros radicales que podrían ocupar puestos en el Ejecutivo.
“Es gente que cuando abrís la ventana aparece siempre. No digo que tenga con ellos alguna enemistad, es una opinión politica. Yo pienso que primero está la gente que trabajó desde siempre. Después se le puede consultar a la gente con experiencia, pero no darle demasiada participación o injerencia política”, sostuvo.

Ocuparse de la gestión

Sáenz Saralegui consideró que en este momento el jefe comunal debería hacer una “reflexión” y deseó tener con él “una conversación más fluida”, en especial “cuando haya que hacer nombramientos de ciertas personas” para “que después no venga todo cocinado”.
Con esta frase, quien fuera un constante compañero de ruta de Arroyo a lo largo de décadas -ambos militaron cerca del carapintada Mohamed Alí Seineldín- pareció realizar un tácito reproche a las designaciones que provocaron que en poco tiempo el gabinete municipal comenzara a desgranarse, con las abruptas salidas de Julio Razona (Seguridad), Miguel Angel Guzmán (Emvial) o Emiliano Giri (Turismo).
Pero Sáenz Saralegui hizo otras consideraciones, interpretadas como cuestionamientos hacia algunas personas todavía próximas al intendente.
Al analizar las razones de su actual distanciamiento con Arroyo, el presidente del Concejo razonó que “hay personajes que se han metido en el medio” aunque admitió que cuando este tipo de cosas suceden “por ahí hay un poco de culpa de ambos”.
Al respecto recordó que durante las elecciones hubo una “campaña muy violenta” con perspectivas diferentes sobre cómo encararla, tras la cual surgió “una pared en el medio que nos distanciaba”.
“Había ciertas personas a las que por ahi no les interesaba que siguiéramos con el mismo ejercicio anterior”, señaló.
“Es una amistad de muchos años, el intendente está un poco agobiado por la catarata de problemas que tiene”, agregó en otro tramo de la charla.
Por otro lado Sáenz Saralegui opinó que la gestión debería enfocarse en resolver los problemas de los vecinos y no dedicar tantas energías en caracterizar a la anterior administración.
“A mí me gusta pensar de acá hacia adelante y tenemos que demostrar todos los días las cosas que hacemos y no estar reclamando por la herencia. Eso me harta bastante porque a mi no me eligieron para decir lo que pasó en la historia sino para ejecutar una gestión”, sostuvo.