Un policía de civil que se hallaba en el interior de un local de cobranza de servicios mató de un disparo a uno de los dos delincuentes que intentaron cometer un asalto.

El funcionario policial debió defenderse con su arma reglamentaria cuando los asaltantes lo reconocieron al ver una credencial identificatoria de la Policía Bonaerense.

El hecho se produjo pasadas la 15.15 en un comercio ubicado en Gascón y Teodoro Bronzini, y de acuerdo a los testigos habrían sido al menos tres los delincuentes que intervinieron.

En el momento del asalto había cinco personas dentro del local: la propietaria, su hijo -que sufrió un golpe en la cabeza- un allegado y dos clientes, entre ellos el policía, identificado Juan José Rodríguez, de importante trayectoria como jefe de calle de distintas comisarías.

El fiscal Fernando Castro indicó que será necesario aguardar la labor de la Policía Científica para confirmar cómo se produjo el episodio, aunque existe un registro en video de las cámaras de seguridad. “Tenemos, aparentemente, un solo disparo efectuado por el funcionario policial, pero al mismo tiempo vemos accidentes balísticos en distintos lugares”, explicó en contacto con LA CAPITAL.

Según las primeras especulaciones, el policía estaba a punto de pagar impuestos y otro cliente se retiraba tras hacerlo cuando entraron los dos delincuentes armados. Uno de ellos se encargó de hacer reingresar al hombre que se iba y comenzó a pedir de la recaudación.

Las cámaras de video captaron todo lo que sobrevino. El policía tenía su billetera abierta y la ofreció a los ladrones porque la propietaria y su hijo aseguraban que la empresa de caudales ya se había llevado el dinero. Ante esa negativa uno de los asaltantes atacó al hijo de la mujer de un culatazo y le produjo una contusión en la sien izquierda.

Reacción

En ese momento, los delincuentes vieron una credencial en la billetera del policía y de inmediato entendieron que estaban en problemas. A los gritos intentaron abortar el asalto, mientras el funcionario policial se ocultaba detrás de un exhibidor de galletas. Entonces empezaron los disparos. El único que salió del arma policial -según una inspección provisoria- impactó en el cuerpo de uno de los ladrones, quien cayó en el interior del local.

El otro delincuente corrió para subirse a una motocicleta en la que lo esperaba otro cómplice y se dio a la fuga. Testigos que estaban en un comercio cercano y en la vereda aportaron versiones diferentes sobre la cantidad de asaltantes que fugaron: algunos dijeron que dos escaparon en una moto y el restante a pie.

Una de las motocicletas en la que llegaron al lugar, que quedó tendida a pocos metros sobre la vereda de la calle Gascón, tenía pedido de secuestro por haber sido robada días atrás en el centro de la ciudad.

“En principio el funcionario policial actuó dentro de lo que la ley dice y no hay ninguna medida restrictiva. No obstante ello, la fiscalía se hará cargo de toda la instrucción para determinar con exactitud cómo ocurrieron los hechos”, dijo el fiscal Castro.

Respecto al ladrón abatido no se logró su identificación pero se supone que es un hombre mayor de edad. A un lado de su cuerpo los peritos observaron una pistola de grueso calibre que ahora se analizará si fue disparada durante el robo.