Por Juan Miguel Alvarez

Debutó con la camiseta de Juventus. Fue convocado a la Selección Argentina. Tiró paredes con Messi y Cristiano Ronaldo. A Matías Soulé le ocurrieron cosas extraordinarias el año pasado. Tan excepcionales como el talento que brota de su pie zurdo. “Fue increíble todo lo que me pasó en 2021”, dijo con fascinación el marplatense de 18 años en una entrevista exclusiva con LA CAPITAL vía Zoom desde Turín, Italia.

Soulé está más suelto que en la nota que le brindó a este medio nueve meses atrás. Ya sorteó con éxito grandes pruebas. Y tiene muchas historias nuevas que contar: un partido de ping-pong contra Messi, los consejos de Cristiano Ronaldo, los mates con Dybala y “Dibu” Martínez o por qué “le sacó” un tiro libre a Cuadrado.

– ¿Todavía te resulta increíble lo que viviste en 2021?
– Fue una locura todo lo que me pasó el año pasado. Primero a mitad de año pasé a entrenar con la Primera. Después llegó el debut, algo que soñé desde chiquito. Y más en un club como la Juventus, de los cinco mejores del mundo. También la citación al seleccionado. La verdad fue increíble.

– Te pasó de todo en poco tiempo…
– Fue todo muy rápido, no me lo esperaba. Se fueron dando las cosas. Pero yo siempre quiero más, no me conformo. Sé que no logré nada hasta ahora, pero lo que hice lo disfruté al máximo.

– ¿Cómo fue el paso de entrenar en el Sub 19 a hacer la pretemporada con jugadores de clase mundial? ¿Te sentiste bien a ese nivel o te costó?
– Me sentí muy bien. Obviamente son otros partidos. No es lo mismo el Sub 19 (juega el torneo Juvenil), el Sub 23 (compite en la Serie C) o una Serie A. Pero me adapté bastante bien. También me acostumbré rápido cuando llegué a Italia, porque no era el mismo fútbol.

– Sos un jugador con sello argentino: un zurdo con buena técnica, dribling, pase entre líneas. ¿Qué incorporaste en este tiempo en el fútbol europeo? ¿Qué te inculcan los formadores para apuntalar tu desarrollo?
– Es otro fútbol, mucho más táctico. Aprendí a moverme sin pelota. Cosas que allá no sabía realmente. Todo lo que es la estrategia. También lo relacionado al aspecto defensivo. En Vélez mucho no volvía. Ahora tengo al entrenador de la Sub 23 (Lamberto Zauli) que jugó en mi posición y me ayuda mucho.

Soulé baja la pelota de pecho ante la mirada de Dybala.

– ¿Dybala también contribuyó en tu adaptación al plantel superior?
– Sí, la verdad es un genio en todo sentido, afuera y adentro de la cancha. Me ayudó en los primeros viajes, las convocatorias. Al igual que “Rodri” Bentancur o Alvaro Morata, que hablan castellano. Ellos están juntos y me integraron bien. Jugamos a la Playstation, tomamos mates…

– En esa pretemporada todavía estaba Cristiano Ronaldo en Juventus. Y, por tu relación con Dybala, compartieron alguna cena. ¿De qué hablaron? ¿Te aconsejó?
– Sí, como habla perfecto el español un día después de entrenar, en una comida, estuvimos charlando bastante. Todos se fueron y él se quedó conmigo y otros dos chicos, un español y un uruguayo. Se reía con nosotros. A pesar de lo que es como futbolista, en el trato es una persona normal. No podíamos creer estar así con él. Lo mismo que con Paulo (Dybala).

– Me comentaron que te sugirió que cuando ganes tu primer dinero importante, primero lo inviertas en una casa y después compres el auto…
– Sí, nos dio consejos. Nos explicó lo que él hizo cuando recién arrancó, lo que le costó. Nos comentó lo que hizo con sus primeros sueldos, que los fue guardando. Estábamos hablando de distintas cosas de la vida cotidiana y salió esa charla también.

En un entrenamiento marca a Ronaldo.

– A dos años de tu llegada, ¿qué te impresiona todavía del “Mundo Juventus”?
– La verdad, todo. La organización, la estructura, es otro nivel. Es un privilegio estar en un club tan grande. Ojalá me pueda quedar todo lo posible (tiene contrato hasta 2026).

– ¿Cómo te llevás con el idioma italiano?
– Ya lo aprendí bastante bien. Aparte algunas palabras son parecidas. Hasta a veces me confundo y se me mezclan los idiomas.

– ¿Y cantás bien?
– Creo que no.

– Pero tuviste que cantar en italiano frente a todo el plantel de Juventus…
– Ahhh… Sí. Me dijeron que tenía que cantar y elegí una canción italiana que me sabía. Fue por la primera convocatoria, contra el Nápoli, en las primeras fechas de la Serie A.

– El 30 de noviembre debutaste contra Salernitana. ¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando te llamó Allegri para ingresar?
– Una locura. No fue mucho tiempo, pero traté de disfrutarlo. Ya pisar la cancha, con la gente, el equipo. Pude ver de cerca el penal que pateó Paulo (Dybala), lástima que lo erró.

Momento del debut en Serie A.

– Después entraste los últimos cinco minutos ante Venezia. Con el partido 1 a 1 hubo un tiro libre al borde del área. Se preparaba Cuadrado y vos fuiste, se lo pediste y lo pateaste.
– Sí. Fue después de una jugada en la que pasé a un rival y le di la pelota a Alvaro (Morata). Cuando le hicieron la falta, yo me iba derecho al área, a esperar el rebote. Además, Juan (Cuadrado) agarró la pelota. Entonces escuché desde el banco “Soulé, Soulé”. ¡Allegri quería que lo patee yo! Entonces me acerqué, obviamente, sin miedo. Después se arrimó Bonucci y le dijo “dejalo patear”. Cuadrado insistía, pero yo le decía “dale, panita, dejámelo”. Y me lo dejó. Lástima que le pegué a la barrera…

– ¿Cómo te enteraste de la convocatoria a la Selección Argentina?
– Me llamó el director deportivo de la Sub 23, Giovanni (Manna). Me dijo que, si bien no había confirmación, estaba la posibilidad que viaje a entrenar con la Selección. Yo en ese momento pensé que era la Sub 20, que justo había empezado los entrenamientos. Estaba contento también, obviamente. Después me dijo algo así como “con los grandes” y me cayó la ficha que era con la Selección Mayor.

– ¿Enseguida le avisaste a tu familia?
– No, no. Le dije a mi ‘viejo’ (Nestor) que le tenía que contar algo, mientras yo estaba yendo para casa. Cuando les dije no lo podían creer.

– ¿Cómo fue ese viaje hasta Buenos Aires con casi todos los jugadores de la Selección Argentina?
-Salimos de Malpensa (aeropuerto de Milan) a Madrid con el “Tucu” (Correa), Lautaro (Martínez), “Nico” Domínguez, (Juan) Musso, y Nahuel Molina. Después nos juntamos con los de Inglaterra y España. Me presenté, tomé mate con Paulo (Dybala), todo re bien.

Soulé con Messi y Di María.

– Llegaste y en Ezeiza conociste a Messi, tu ídolo. ¿Cómo fue el primer encuentro?
– Él ya estaba ahí. Esperó para saludarnos porque sabía que habíamos llegado. Estábamos con los otros juveniles y decíamos “ahora que nos saludó no nos vamos a lavar más las manos”.

– ¿Compartiste alguna charla o juego con Messi?
– Estábamos haciendo con el “Gato” (Gastón) Avila un partido de ping pong. Y ellos siempre jugaban también. Pero nosotros terminamos de comer y fuimos antes. Hasta que llegaron ‘Leo’ y ‘Rodri’ (De Paul). Entonces hicimos un dos contra dos. Nos ganaron.

– Entrenaste con Messi y Cristiano, dos de los mejores jugadores de la historia del fútbol. ¿Qué fue lo que más te impresionó de cada uno?
– Ya estar entrenando con ellos. En la Selección hicimos fútbol reducido con “Leo”, es un fenómeno. No le podés sacar a la pelota. Si es tu rival, jugás con uno menos. Es algo que se disfruta y no se olvida más.

– Otros juveniles decían que estaban haciendo algún trabajo y por ahí se quedaban mirándolo…
– Sí, continuamente. Seguramente se debe sentir observado (risas).

– ¿Algún otro futbolista del seleccionado te sorprendió en las prácticas?
– La verdad que todos. Yo nunca lo había visto entrenar a Di María, “Papu” Gómez, Paredes. Son jugadores “top”. Una locura.

Soulé posa con Messi y Ronaldo. Para encuadrar.

– En esa convocatoria estuvo “Dibu” Martínez. Y también Martínez Quarta, quien, como vos, jugó en Argentinos del Sud y Kimberley. ¿Hablaste con ellos sobre Mar del Plata?
– Sí, hablé con los dos. Y en la cancha en el partido contra Brasil le pedí una foto al “Chino” (Martínez Quarta). Con “Dibu” también hablamos mucho y tomamos mates en el avión. Me contó cómo estaba en Inglaterra, la confianza que tiene en la Selección y lo mucho que disfruta de las convocatorias.
–
Generó algo especial en la gente por lo que hizo en la Copa América. ¿Cómo es en la intimidad?
– Un genio. Un personaje (risas).

– Sé que miras muchos videos de Maradona…
– Sí. Ayer terminé de ver la serie sobre él. Ojalá lo hubiese podido conocer, sacarme una foto o ver un partido en vivo. Mi papá es fanático y me lo inculcó desde chico. Lo miro como a otros grandes jugadores.

– Por muy poco no coincidiste en el seleccionado con el “Kun” Agüero, otro de tus grandes ídolos.
– Sí. Ojalá algún día lo pueda ver y sacarme una foto con él como pude hacer cuando tenía 3 años (en una pretemporada de Independiente en Mar del Plata).

– Después de este inolvidable 2021, ¿qué soñás para el 2022? La vara quedó muy alta.
– Sí, la verdad fue un año muy bueno en todo sentido. Pero, como dije, yo soy de querer más. Ojalá que mi carrera vaya de menor a mayor.

– Estuviste unos días en la ciudad para fin de año. ¿Qué hiciste y qué cosas quedaron pendientes?
– No tuve tiempo ni para ir a la playa. Fui para todos lados, con mi familia, amigos. Encima que iba por poco tiempo, se canceló el vuelo de ida para Argentina y llegué un día después. Pero disfruté al máximo y siempre hay ganas de volver a tu ciudad.

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