Romero ese día jugaba una carta importante. Habían hecho un relevamiento en la sala de espera sobre satisfacción del usuario y las planillas no alcanzaban de una catarata de reclamos. Surgieron variables que daban como resultado la pulsión más difícil, la acción más delicada y la fuerza más peligrosa del ser humano, algo que él vio y ve a diario. Sin embargo, nadie quería declararla. Ese día era importante. Un enviado de la OMS (Organización Mundial de la Salud) seguiría de cerca los resultados.

Todos lo sabían y nadie lo decía. El enviado de la OMS escuchaba atentamente a los pacientes que iban balbuceando con cuidado:

“Empieza con v corta y no es la señal de la victoria, si la das vuelta puede ser un par de piernas con un jean o un triángulo o un vaso metalizado de acero inoxidable”. Hasta uno se animó a decir que era la “V” del peronismo.

Después de varias dilaciones, palpitaciones, vergüenzas y miedos sin poder superarlos y elaborarlos, una señora con un suero dijo con voz entrecortada: “El que sabe es Romero, él es la vista de lo que somos acá, solo le falta caminar por las paredes para recorrer este hospital. El peregrina día y noche sobre lo que llama la vista gorda y la vista flaca”. Muchos empezaron a reír a carcajadas, el enviado de la OMS pidió una traducción o una aclaración.
Busquemos a Romero, el peregrino, fue la consigna.

Romero en el momento de sacar a luz obviedades y profundidades invisibles no fue encontrado en ningún rincón del hospital. La señora del suero intuyó algo:

“El vio… lentamente la cocina de pocos futuros, él vio… lentamente demasía de autos, él vio…lentamente aumentativos ególatras, él vio…lentamente aceptaciones de muertes difíciles fácilmente, él vio… lentamente personas enllenadas de hambre y vio… lentamente entre papeles y planillas amores y trabajos desconsolados en la puerta de la guardia”.

– Ah y se me olvidaba- dijo la paciente con el suero-. Salud, al gran pueblo argentino.

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Mirar como si fuera la primera vez lo cotidiano de nuestra ciudad y su gente. Con ese fin nacieron estos escritos, que se desprenden de los micros radiales “Acercando a Mar del Plata”. Son voces barriales desde la salud, la comunicación y la integración comunitaria.

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