Reflejo de la identidad de un pueblo, algunas canciones guardan una conexión con las dos historias: aquella que se escribe con mayúscula y la que va con mínuscula. Con el tiempo como testigo, también admiten resignificaciones y recreaciones. Así lo entiende Luis Caro, el cantante que vuelve a proponer una apertura sobre la música popular, la más conocida.

El artista gestó la segunda parte de “País Semejante 2”, un disco que acaba de presentarse en la ciudad de Buenos Aires y que es, al tiempo, un libro, un objeto con fotografías y reproducciones visuales de obras de grandes artistas y un material de lectura. En los bordes del libro-objeto se mueve esta nueva producción del cantante marplatense, autor de tantísimos discos.

Podés escuchar el disco acá:

El sabe de la proeza que supone editar un libro-objeto en el presente. “Es penoso producirlo en forma independiente, algunos dicen también que es un formato anacrónico y económicamente inviable, que es una locura. Pero bueno, en la expresión artística no está mal estar un poco loco”, observó.

Y explicó: “País Semejante 2 es un intento por llegar al hueso de las canciones, de resignificarlas, de tener la posibilidad de contribuir mínimamente a la belleza, a la memoria y a la identidad cultural”.

Las once canciones elegidas son “Sálvese quien pueda” de Juana Molina, “De fiesta en fiesta” de los Hermanos Ríos y Peteco Carabajal, “Mba epa doña Froilana” de Teresa Parodi y Raúl Carnota, “Detrás del muro de los lamentos”, de Fito Páez, “Gatito de las penas”, de Raúl Carnota, “Zamba del arribeño” de Néstor Soria y Juan Falú, “Sabana grande” de Hugo Santella y Luis Caro, “Tu nombre y el mío”, de Lisandro Aristimuño, “Contradicción” de Juan Miguel Carotenuto, “Canción del pinar” de Jorge Fandermole y “Huella del cariño” de Leopoldo Marechal y Tata Cedrón, y “Todavía cantamos”, de Víctor Heredia.

“Llegué a País Semejante con la idea de investigar e intentar resignificar las canciones de nuestra música popular que aún están en el corazón de la gente. Llegué con la idea de realizar, además, una breve antología sobre algunos autores entre los sesenta y principios del siglo. País Semejante 1 y 2 se construyeron con un mismo concepto estético. Tal vez la segunda parte sea musicalmente algo más ecléctica por la aproximación a otras formas como la de Juana Molina por ejemplo, algo que se produjo en la música popular justamente desde los ochenta en adelante”, dijo Caro en una entrevista con LA CAPITAL.

En el disco participan Juan Fermín Ferraris en piano, arreglos y coros, Nicolás Pasetti en contrabajo, Juan Miguel Carotenuto en batería, Guillermo Báez en violín y Martín Krentz en cello para “Todavía cantamos“, Gabriel Virga en la ingeniería de sonido, la tapa del disco es de Felipe Giménez, al tiempo que escriben Carlos Polimeni, Nancy Ábalos, Rafael Bielsa, Mariano del Mazo, Julio César Petrarca, Gabriela Bruzos, Ricardo Arriagada, Belén López del Río, Reynaldo Sietecase y Sylvia Zabzuk.

-¿Con qué criterio elegiste a los autores de las canciones de este segundo disco?

-La elección fue personal y ciertamente caprichosa. Elegí los autores que más me gustan, los que podía versionar mejor y también aquellos que tuve la fortuna de conocer.
No reparé en que había pocas mujeres, me acerqué a las autores y autoras por afinidad estética, no pensando en cumplir una cuota de género. Durante décadas trabajé con autoras, especialmente latinoamericanas, tal vez me haya quedado pendiente trabajar más con las nuestras.

-¿Que instrumentaciones elegiste para hacer de ese grupo de canciones un sonido más contemporáneo?

-Cuando hablo de un sonido más contemporáneo es porque hasta hace pocos años, los que veníamos del folklore lo hacíamos, básicamente, apoyándonos en la guitarra y y el bombo, instrumentos que esta formación no tiene. A veces los cambios se producen en las armonías, en los matices rítmicos, en las texturas de la pianística, en algunos toques expresivos. Nunca diría que revolucionamos nada. Volviendo al disco, salvo la versión de “Todavía Cantamos” donde incluimos algo de cuerdas, utilizamos los mismos instrumentos en los dos trabajos: piano acústico, contrabajo y batería. Una formación mínima.

-¿Qué considerás que aporta este formato de libro-cd?

-El formato disco/libro da la posibilidad de realizar un trabajo más conceptual e interdisciplinario. Es lindo tener la obra entre las manos: oler la tinta que perfuma el papel, ver la fotografía, el arte, leer la literatura que la acompaña. Es penoso producirlo en forma independiente, algunos dicen también que es un formato anacrónico y económicamente inviable, que es una locura. Pero bueno, en la expresión artística no está mal estar un poco loco. País Semejante se puede encontrar en Spotify, Youtube, Band Camp y la página que me acompaña siempre: www.luiscaro.com.ar