Cuatro meses después de iniciado el ejercicio 2022, el interbloque de Juntos por el Cambio tendrá la oportunidad de definir hoy las ordenanzas fiscal e impositiva promovidas por la administración de Guillermo Montenegro, que establecen un incremento del 45% en las tasas.

Será en la asamblea de concejales y mayores contribuyentes convocada para las 12. Se trata de un encuentro en el que votan los ediles y también el representante que cada uno eligió en su momento para ejercer como “mayor contribuyente”, una figura vetusta de las municipalidades de la provincia de Buenos Aires. En total tiene 48 integrantes: 24 concejales y otros tantos mayores contribuyentes, por lo que el oficialismo necesitará 25 votos para aprobar las normas por mayoría.

En caso de empate, cuenta con la posibilidad del voto doble de la presidenta del Concejo, la radical Marina Sánchez Herrero. De acuerdo con los antecedentes que identificó el gobierno local en otros municipios, el voto doble ha sido avalado en estos casos por la Asesoría General de Gobierno y el Tribunal de Cuentas de la provincia.
El resultado se prevé ajustado. Sobre todo, porque el listado de mayores contribuyentes todavía no refleja la renovación de concejales que se produjo en diciembre (algo más favorable al oficialismo): recién se modificará en mayo.

Las ordenanzas fiscal e impositiva fueron aprobadas en forma preparatoria el 31 de marzo, en la misma sesión que se votó el presupuesto, el incremento de la tarifa de Obras Sanitarias y la cesión de facultades para que el intendente aumente el boleto. Según la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM), necesitan una ratificación de la asamblea de concejales y mayores contribuyentes para empezar a regir.

Montenegro previó las demoras. Al punto de que, al fijar el calendario impositivo 2022 según los alcances de la ordenanza fiscal vigente, estableció los montos de los primeros anticipos de la Tasa de Servicios Urbanos (TSU) con un incremento de 45%. Para el Frente de Todos, se trató de una maniobra para empezar a cobrar el aumento sin aval legislativo. La Secretaría de Economía argumentó que lo hizo para “darle previsibilidad al vecino” y no tener que enviar, en el último tramo del año, ajustes de lo no cobrado en el primero. Eso sí: en caso de que el incremento aprobado por el Concejo hubiera sido menor, en los meses siguientes el municipio hubiese tenido que promediar una disminución.

Las posturas de cada bloque quedaron claras en el debate en comisión y el 31 en el recinto: aunque con un discurso crítico, Acción Marplatense acompañará las medidas, mientras que el Frente de Todos y Crear Juntos se opondrán.

El interbloque oficialista sostiene que el incremento de tasas está por debajo de la inflación y que las normas implican una simplificación tributaria para facilitar emprendimientos e inversiones, simbolizada en la eliminación de 145 derechos de oficina.

El Frente de Todos hace hincapié en la promesa incumplida de modificar la fórmula con que se calcula la TSU y en el incremento acumulado durante la gestión de Montenegro. Según Virginia Sívori, alcanza el 179%.