El expediente para construir una torre de 35 pisos en la zona de Alem logró este mediodía dictamen en la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, por lo que quedó en condiciones de ser tratado el jueves en la sesión ordinaria.

Para que eso fuera posible, la comisión que se reúne todos los miércoles adelantó un día su encuentro. De esta manera, el oficialismo logró el plazo de 48 horas que requiere un dictamen para ser debatido en el plenario.

La presidenta, Cecilia Martínez (La Libertad Avanza), dijo que la celeridad de la comisión iba a estar siempre “gobierne quien gobierne”. El bloque libertario también sumó su voto a favor del proyecto, en sintonía con el interbloque oficialista (Vamos Juntos-UCR-Coalición Cívica). Unión por la Patria y Acción Marplatense votaron en contra.

El proyecto, motorizado por el Ejecutivo municipal, autoriza por excepción la construcción de la torre y de un edificio de tres niveles en la manzana delimitada por las calles Alem, Aristóbulo del Valle, Falucho y Gascón. Contempla la preservación, puesta en valor y refuncionalización del chalet de María Frers de Mahn (más conocido como Villa La Robla), declarado de interés patrimonial, así como de dos propiedades con valor patrimonial aún sin declarar que forman parte de un conjunto del ingeniero Alula Baldassarini.

Eva Ayala (AM) consideró que la iniciativa es “antojadiza y caprichosa, sobre todo porque no considera una planificación estratégica de Mar del Plata”.

“Acá lo que hay es una excepción a la regla. Y frente a esa excepción la pregunta es por qué estamos teniendo que tratar de forma particular, individual, cada una de estas excepciones”, dijo Ayala. Y se respondió: “Porque hace tiempo se tomó la determinación en la ciudad de Mar del Plata de abandonar todo el trabajo que se venía haciendo en materia de planificación”.

Habló de “compensaciones que para unos son de un valor y para otros de otro”, y de “decisiones absolutamente antojadizas”. Aludía a la decisión del oficialismo de seleccionar La Rambla como destino prioritario de las compensaciones, que está bajo jurisdicción provincial, a pesar de que el gobierno bonaerense ya avisó que se hará cargo de la obra de puesta en valor que prometió.

La concejal de Acción Marplatense también advirtió que “no hay escucha”. Recordó las manifestaciones contra el proyecto que hicieron el Colegio de Martilleros, el de Arquitectos y la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Y subrayó que “hace tiempo” esos sectores “vienen planteando la necesidad de una planificación estratégica”.

Agregó que “sigue sin tener una respuesta” la pregunta sobre hacia dónde va la ciudad y cuál es su rumbo. “Lamentamos que continúe sin planificación y la condenemos a la improvisación”, sentenció.

A favor del proyecto se pronunció Guido García (Coalición Cívica). Defendió “la generación de inversiones y de trabajo que tanta falta le hacen a la ciudad”. Destacó que “la obra privada es uno de los principales motores” y suple a la pública, por eso la Uocra y otras entidades “ven con agrado este tipo de proyectos”.

“Entendemos la necesidad de contar con una planificación general. Eso existe, en Mar del Plata tenemos un COT (Código de Ordenamiento Territorial), un marco general, pero hay obras excepcionales”, hizo notar García. “Como las hubo en el caso de las torres de (César) Pelli, donde por excepción se aprobó la construcción de tres torres fuera de la normativa con una compensación de casi 9 millones de pesos. No sabemos muy bien dónde se destinó”, lanzó, en alusión al gobierno de Acción Marplatense. “Hay que ser coherentes. Hoy están en desacuerdo pero en 2011 y 2012 estaban de acuerdo”, remató.

Ayala no lo dejó pasar. Dijo que aquellas torres se discutieron “durante cuatro años” y que entre aquel proyecto y el que está en tratamiento hay 14 pisos de diferencia.

La edil apuntó que en aquel momento “no hubo expresiones de las características que sí hay ahora”. De paso, aclaró que la compensación fue “de $ 2 millones de dólares” y está “en la señalética de Mar del Plata”.