A diferencia de Javier Milei y Axel Kicillof, el intendente Guillermo Montenegro tiene desde hoy su presupuesto. Con los votos del interbloque oficialista y el rechazo opositor, el Concejo Deliberante lo sancionó por mayoría. También se aprobaron el cálculo de gastos y recursos y el tarifario de Obras Sanitarias.

Dos días después del crimen del kiosquero Cristian Velázquez, el debate estuvo atravesado desde el inicio por la seguridad. El presidente del bloque más cercano al intendente, Agustín Neme (Vamos Juntos) aclaró de entrada que la seguridad es un asunto “que recae sobre el gobierno de la provincia de Buenos Aires”, pero afirmó que “este intendente desde el primer día no miró para el costado, se puso al frente de la problemática y puso a disposición un montón de herramientas buscando trabajar en conjunto”, tanto con el Gobierno nacional como con el provincial.

“Desde el primer día dijimos que al delincuente se lo enfrenta”, agregó. Y destacó la implementación de la patrulla municipal, el anillo digital, el aumento de las cámaras de seguridad, los botones antipánico, la incorporación de armas no letales, la donación de camionetas a la Provincia y “la inversión histórica respecto al combustible”. En ese marco, destacó el crecimiento del 105% en la partida presupuestaria para seguridad.

La presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero (UCR).

Al hacer un repaso de la actualización de los fondos que recibió cada área y contrastarla con la inflación anual, Diego García (Unión por la Patria), sostuvo que “en términos reales” la Secretaría de Seguridad recibió “un 11,56% menos” que el año pasado. “En 2024 fueron $18.000 millones. Para este año se presupuestan $35.000 millones. Deberían haber sido (por la inflación) $40.000 millones”, explicó.

Apuntó que el año pasado se registró, respecto a 2023, un incremento del 40% en robo en viviendas, del 36% en robo automotor y de 57% en robo y hurto de motos.

“No escuché al intendente ni al bloque oficialista pedir por el Fondo de Seguridad nacional. Le deben a la Provincia más de $740 mil millones que le corresponde por ley. ¿Cuánto le correspondería a Mar del Plata?”, se preguntó.

La oposición votó en contra del presupuesto municipal.

Eva Ayala, de Acción Marplatense, contrastó esa situación con la política contra los cuidacoches y los que duermen en la calle. “Una cosa es la delincuencia y otra la vulnerabilidad de quienes no tienen dónde dormir y además tienen problemas de salud mental, dificultades con el consumo y necesitan recuperar una trayectoria de vida”, diferenció.

Puntualizó que la ciudad necesita “de forma urgente abordajes integrales”. Y acotó: “Nos quieren hacer creer que a los golpes resuelven un problema de orden, de seguridad, y que de esta manera hay una respuesta concreta en términos de lo que están pidiendo los vecinos, que es vivir más tranquilos”.

La radical Marianela Romero le salió al cruce. “Desde la oposición se nos intenta decir que este intendente se corre de una situación como es la necesidad de devolverle la seguridad a General Pueyrredon. No podemos entender cómo no hacen un poco de mea culpa”, lanzó. Y agregó: “No nos podemos olvidar que tenemos una ciudad en la que no hay un patrullaje por parte de la provincia de Buenos Aires y que se ha decidido que esas patrullas respondan solamente al llamado del 911″.

¿Motosierra?

El oficialista Neme aseguró que “es preocupante la caída de la coparticipación de la provincia” y dijo que algunas cuestiones que al municipio le corresponden por ley “pareciera que hay que pedirlas por favor”.

“Creemos que es un presupuesto donde no se gasta más de lo que se tiene y donde seguiremos trabajando con objetivos claros en beneficio de nuestros vecinos, en seguridad, el mejoramiento de las calles y el espacio público y en seguir generando inversiones y nuevos puestos de trabajo en nuestra ciudad”, redondeó.

Pero Cecilia Martínez (La Libertad Avanza) sostuvo que su bloque esperaba “que pase por este presupuesto un poquito de motosierra”. Y agregó: “El gasto de publicidad y propaganda abruma. Seguimos sosteniendo un presupuesto con perspectiva de género. Son $7000 millones de pesos en este municipio que necesita tantas cosas”, aseveró.

También aludió a la incidencia que tiene la recolección de residuos (“o modificamos el sistema de control o vamos a otra cosa”) y llamó repensar “qué vamos a hacer con el personal” municipal, que implica “el 50% de los gastos” de la comuna.

Cecilia Martínez, de La Libertad Avanza, reclamó “un poquito de motosierra”. 

En línea opuesta, el camporista García lamentó la “reducción real” en los presupuestos de Desarrollo Social, Salud y Obras. “Este presupuesto no prioriza ninguna de las necesidades de los vecinos, no reduce la desigualdad social, no está pensado para cuidarnos, no planifica obras, sostiene empresas que dan muy malos servicios, vuelve a plantear negocios y no resuelve los problemas de fondo”, resumió.

Eva Ayala recordó que es el sexto presupuesto del intendente, y apuntó: “Tenemos seis presupuestos sin logros para la ciudad, sin una política de seguridad para Mar del Plata, con centros de salud vaciados, sin médicos, sin atención y sin medicamentos”.

Por su parte, Ariel Ciano (Frente Renovador) cuestionó la “falta de planificación y desarrollo”, hizo notar la “falta de obras de infraestructura” y consideró necesario reclamar a Provincia y Nación los recursos que el municipio precisa “para hacer frente a las necesidades de un municipio en el siglo XXI”.