En el marco del inicio del debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que inició ayer en las comisiones del Congreso de la Nación, el obispo de Mar del Plata, Monseñor Gabriel Mestre, ratificó su compromiso en defensa de los no-nacidos al remarcar que “las dos vidas son claras y las defendemos”.

Luego de anunciar los detalles de la realización de la 47° Marcha de la Esperanza, que se realizará el sábado 5 de diciembre, la máxima autoridad de la Diócesis de la ciudad se pronunció acerca del aborto y aseguró que la postura de la Iglesia es “clara”.

“La postura de la Iglesia con el aborto es absolutamente clara. Para nosotros, la defensa de las dos vidas es una cuestión de carácter científico y humano, contrariamente a lo que planteó el ministro (de Salud de la Nación) Ginés (González García)”, señaló Mestre y reiteró: “Las dos vidas para nosotros son absolutamente claras y las defendemos desde una perspectiva humana, científicas y creyente”.

Por otra parte, el Obispo aseguró que la Iglesia católica cuenta entre sus programas con una asistencia orientada a acompañar a aquellas personas que queden embarazadas y luego no quieran asumir la maternidad.

“Desde la Iglesia acompañamos a todas las situaciones de vulnerabilidad que sabemos y que están presentes y que se han descripto en las distintas realidades, en relación a las pibas de nuestros barrios que puedan quedar embarazas, y personas que no puedan asumir la maternidad o paternidad. La Iglesia también tiene una postura muy clara de cuidado y acompañamiento y tiene varias instituciones para poder acompañar esta realidad”, señaló.

Por último, y en relación a las exposiciones que este martes tuvieron lugar en las comisiones, señaló: “Humanamente es una postura muy clara y como decía el querido Padre Pepe di Paola ayer en el Congreso, de alguna manera a la luz de lo que nos planteó el Premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, tener en claro que para nosotros el tema del aborto tiene que ver con los derechos humanos elementales y los vamos a defender como defendemos todos los derechos humanos”.

Una situación difícil

Mestre también se refirió a el panorama social que atraviesa el país, luego del impacto aún vigente de la pandemia por el coronavirus.

“La situación es difícil y es compleja, y por eso justamente necesitamos tener esperanzas, no una esperanza superficial, sino una esperanza que asume la realidad, que es difícil, en lo laboral, en lo familiar, con dolores que tienen que ver con la enfermedad y la pérdida de un ser querido, con un horizonte que es un poco incierto”, señaló.

Y agregó: “Uno espera y pide a Dios que no haya una segunda ola, que llegue la vacuna y que sea efectiva, entonces pedimos todo esto con una actitud de profunda esperanza. El desafío es grande, es fuerte, la realidad es compleja, pero estoy convencido que si abrimos en serio el corazón a Dios vamos a poder hacer cosas buenas”.