El obispo Gabriel Mestre abrió el primer Sínodo Diocesano
Participan alrededor de 400 sinodales de toda la Diócesis que viajaron a la ciudad especialmente para este encuentro. El obispo pidió "primacía de la gracia de Dios" y "conversión misionera para la renovación sinodal".
“Primacía de la gracia de Dios” y “conversión misionera para la renovación sinodal” fue el el pedido del obispo Gabriel Mestre a en la apertura de las sesiones del primer Sínodo Diocesano, realizado este jueves con una misa en la Catedral de Mar del Plata.
Los temas esenciales de esta asamblea deliberativa de eclesiásticos, informaron desde el Obispado, girarán en torno a la evangelización y la catequesis renovada y los ejes transversales de familia, jóvenes y pobres, que se desarrollarán en el colegio Santa Cecilia con la presencia de 400 sinodales de toda la diócesis.
Durante la misa, el padre obispo invocó la intercesión de San Oscar Romero de América y el modelo indiscutible de fe comprometida del venerable Eduardo Francisco Pironio, segundo obispo de nuestra diócesis.
Es la homilía, Mestre se dirigió a todos, pero de manera muy particular para los sinodales y propuso tres impulsos sintetizados en tres palabras: Gracia, Conversión y Sinodal.
“Luego de más de tres años de preparación, pandemia de por medio, comenzamos nuestro primer Sínodo Diocesano para la vivencia, transmisión y compromiso de la fe. Los frutos del Sínodo no arreglarán todos los problemas de la vida de nuestra Iglesia. Solo abordaremos algunos y propondremos lo que Dios suscite en todos y en cada uno. Lo hacemos con la dulce intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, y nuestra patrona Santa Cecilia”, finalizó el padre obispo Gabriel.
Luego, durante la primera jornada de trabajo de este encuentro, celebrada en el colegio Santa Cecilia, el padre Pablo Etchepareborda dio la bienvenida a los sinodales que viajaron a la ciudad desde todos los rincones de la diócesis.
Luego, Mestre agradeció a los 400 sinodales titulares y suplentes y a todo el clero. También elevó un saludo de agradecimiento al equipo de animación sinodal luego de tanto tiempo de trabajo.