La Iglesia Católica celebró este sábado Corpus Christi, con una misa presidida por el obispo Gabriel Mestre en la Catedral, y posterior procesión por las calles céntricas. Los cristianos no se amilanaron con el frío y muchos jóvenes, de distintas parroquias, se sumaron al encuentro.

En su primera celebración de la fiesta que simboliza “el cuerpo y la sangre de Cristo” como obispo, Gabriel Mestre encabezó la ceremonia acompañado por sacerdotes de diversas parroquias de la ciudad y se contentó por la gran participación de jóvenes.

Justamente, recordando el encuentro realizado la semana pasada con jóvenes de todo el país en Rosario, el obispo durante la homilía comunicó su intención de “apropiarme del lema ´Con vos renovamos la historia´” y explicó que “este ´vos´ mira en primer lugar a Cristo y a los hermanos con los que compartimos nuestro camino de fe en la vida cotidiana. Así adquiere dos sentidos que se reclaman y se complementan: Jesucristo y el hermano”.

En ese sentido, detalló que “renovar la historia es pasar existencialmente de la antigua a la nueva alianza” y rememoró el mensaje que envió el papa Francisco a esa reunión de jóvenes donde hizo referencia “a tres palabras clave: presencia, comunión y misión”.

Presencia

“La eucaristía es presencia real de Jesucristo -añadió- que quiere quedarse en medio nuestro, en nuestra historia, en nuestra vida. La eucaristía es comunión y una de las formas privilegiadas de vivirla con Cristo en la vida de la Iglesia es la sinodalidad. La presencia real del Señor que nos hace comunión en la vida sinodal de la Iglesia diocesana se transforma en misión, misión evangelizadora que se abre a todos para invitar al encuentro con Jesucristo”.

Asimismo, invitó a todos a “redescubrir la fe en Cristo como lo más profundo, verdadero y bello que puede acontecer en tu existencia” y recitó: “Con vos renovamos la historia” y “caminemos juntos en la audacia del Espíritu”.

Acto seguido, gran cantidad de fieles y jóvenes se prepararon para ser parte de la procesión que trasladó a la imagen del Corpus Christi por las calles céntricas, siendo la única oportunidad en el año que dicha simbología abandona la sacristía.

Mientras cantaban diversas canciones católicas, los fieles partieron desde la Catedral para recorrer Rivadavia hasta Catamarca y por esa arteria hasta la avenida Luro, por donde regresaron hasta el punto de partida.

Fue la primera vez que Mestre participó como obispo del Corpus Christi y dijo sentirse “muy contento, es una muy buena experiencia” debido a la gran cantidad de fieles que participaron “a pesar del frío” y por haber recuperado el lema de las jornadas de la juventud “Con vos renovamos la historia”.