El obispo Gabriel Mestre sentó este jueves a su mesa a las autoridades municipales y del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que desde noviembre no se ponen de acuerdo en la recomposición salarial para los empleados de la comuna.

Mestre destacó los términos del diálogo, del que participaron el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente; el secretario general del STM, Antonio Gilardi, y el titular de la CGT regional, Miguel Guglielmotti, entre otros interlocutores del gobierno, el gremio y la Iglesia.

“Creo que la reunión ha sido positiva, que realmente puede tener un beneficio para nuestra ciudad”, dijo Mestre al término del encuentro, que tuvo lugar al mediodía en la sede del Obispado. “Lo positivo de esta reunión con las dos partes, después de haber tenido reuniones por separado, es ver una fuerte disposición al diálogo y a buscar una solución”, agregó.

La reunión se produjo dos días después de que el Ministerio de Trabajo bonaerense dictara la conciliación obligatoria, lo que abrió un período de 15 días hábiles para retomar las negociaciones salariales tras 29 días de medidas de fuerza que dejaron a la ciudad con servicios limitados.

Mestre dijo que la intención fue “ofrecer el Obispado y la Pastoral Social como un ámbito neutral donde poder dialogar e intentar destrabar este conflicto”. A su entender, tras la reunión “se enciende una luz un poquitito más fuerte” para llegar a un acuerdo.

Gilardi coincidió en calificar el encuentro como “muy positivo”. Enseguida agregó: “Quiero hacer un especial reconocimiento al obispo por la iniciativa que ha tenido, la preocupación que ha manifestado no sólo por la situación que ha vivido Mar del Plata sino por la situación en particular que vive el trabajador”.

Según el secretario general de los municipales, “su intervención ha permitido retomar el diálogo, que estaba cortado en función de que las últimas propuestas salariales fueron directamente por decreto, sin respetar lo que realmente tiene que ser una paritaria, donde las partes deben llegar a un acuerdo y no imponer por decreto”.

Hablaba del aumento del 14% que otorgó el Ejecutivo como adelanto de la paritaria. También mencionó que “la intención” del gobierno de “presentar una propuesta” para destrabar el conflicto. “No desperdiciemos los días que tenemos de conciliación obligatoria y hagamos todos los esfuerzos para alcanzar un acuerdo”, pidió.

Vicente evitó dar precisiones sobre esa nueva propuesta: “Vamos a trabajar en pos de alcanzar una solución. La vamos a llevar adelante en función de las capacidades reales que tiene la comuna de abonar los salarios en término como venimos haciendo durante el último periodo. Y también teniendo en cuenta la utilización de recursos genuinos que permitan satisfacer los sueldos en esos términos. No podemos hacer propuestas que excedan las posibilidades reales de las finanzas públicas y en ese camino vamos a seguir dialogando”.

El secretario de Gobierno se mostró conforme con la mesa de diálogo en el Obispado. Dijo que no implica “renunciar a los canales normales y ámbito jurídico que impuso el Ministerio de Trabajo como autoridad competente”.

La perlita la dejó Gilardi cuando le preguntaron si hubiera preferido que a la mesa se sentara el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle. “Sinceramente no. Estoy conforme con la representación que ha definido el Ejecutivo. La presencia del secretario de Hacienda tal vez hubiera puesto algunas trabas que no sucedieron por la presencia de la secretaria de Desarrollo Social (Patricia Leniz) y el secretario de Gobierno”, respondió.