A diferencia de años anteriores, la negociación paritaria entre los guardavidas y el municipio está cerca de cerrarse en la previa del inicio de la temporada. Este lunes habrá una reunión entre el ejecutivo y los representantes de los sindicatos y tras haber avanzado en el último encuentro, podría haber un acuerdo.

El pedido de los guardavidas es un incremento similar al del resto de los empleados municipales. En concreto, pidieron un 42,2% hasta octubre, activar la cláusula gatillo en los últimos meses del año y volver a reunirse a mediados de enero para continuar la negociación.

De concretarse el acuerdo, será la primera vez en varios años que se llega a una solución antes de las fiestas de fin de año.

Los trabajadores están representados por Luciano Grimaldi, secretario de la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA) y Néstor Nardone, representante del Sindicato de Guardavidas y Afines.

El viernes hubo una reunión con el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, en la que los representantes de los trabajadores le expresaron su propuesta y quedaron en volver a juntarse este lunes.”Mantuvimos la postura que veníamos teniendo con el ejecutivo de Arroyo que era mantener el mismo número que los municipales. Lo iban a evaluar y nos juntamos de vuelta el lunes cerca del mediodía”, contó Grimaldi.

El secretario de UGA consideró que hay “buena predisposición de ambas partes de llegar a un acuerdo sin conflicto”. Además, argumentó: “hemos hecho una concesión grande en los últimos dos años y creo que el municipio está en deuda con los guardavidas en varios aspectos”. En referencia al porcentaje de aumento solicitado, Grimaldi sostuvo: “este año el salario tiene que estar por lo menos igualando la inflación”.

El lunes también continuará la negociación entre los guardavidas municipales y la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines (Cebra). Será en la sede del Ministerio de Trabajo de Nación y el porcentaje de aumento que se pidió es similar al solicitado al Ejecutivo municipal.

Casilla incendiada

Los guardavidas que se desempeñan en Playa Serena se encontraron este domingo a la mañana con la desagradable sorpresa de que les habían incendiado la casilla.

El lugar de resguardo había estrenado hace pocos días y en la madrugada de hoy resultó vandalizada. “Cuando fueron los compañeros del turno mañana se encontraron con la casilla destruida. Se perdieron elementos de trabajo y pertenencias personal”, contó Grimaldi.

El municipio ya garantizó la reposición de los elementos de rescate mientras que estiman que el armado de la casilla llevará varios días. “No es la primera vez que pasa y es una lástima que la gente no tome consciencia de que ahí guardan las pertenencias que después van a ayudar a cualquier familiar en una situación de riesgo en la playa”, sostuvo Grimaldi.