El Municipio trabaja para alcanzar una transformación en el arbolado urbano
El EMSUR desarrolla acciones y programas tendientes a realizar un correcto manejo del llamado “bosque urbano”. Se tiene en cuenta la forestación y reforestación, así como la implementación de buenas prácticas de poda. Las acciones de concientización y educación ambiental son clave para la preservación de la gran masa forestal de Mar del Plata.
La Municipalidad, a través del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur), trabaja en la transformación del “bosque urbano”, una denominación que incluye a los árboles con su biodiversidad.
En el 2020 se estableció al Plan Forestar como una política de gestión que busca generar, con el compromiso de la comunidad, escuelas, clubes e instituciones que quieran participar, un recambio del arbolado con acciones de forestación y reforestación en los barrios.
La iniciativa, además de generar una mejora paisajística, permite a los vecinos disfrutar de los beneficios ecosistémicos de los árboles así como constituirse en una de las acciones claves para mitigar el cambio climático.
En el marco del Forestar, este año se han realizado 77 intervenciones en más de 50 barrios, llegando a superar los 5000 árboles en los últimos 3 años.
El proceso de cambio mencionado se debe, principalmente, al envejecimiento natural de los árboles o a problemas morfológicos que han sufrido a lo largo del tiempo. Pero también a la dinámica de las ciudades, que en su proceso de urbanización presentan nuevas situaciones, tanto como la severidad de las contingencias climáticas que impactan de forma negativa en el arbolado.
De este modo, se trabaja tanto a través de acciones directas con la comunidad, como parte fundamental de este proceso de cambio, que se refuerzan desde la educación, la concientización y la comunicación.
“Los árboles existentes en diferentes barrios de la ciudad han empezado a envejecer y algunos sufren problemas morfológicos y sanitarios”, explican especialistas del EMSUR, área que conduce Sebastián D’Andrea.
Al mismo tiempo debe considerarse el crecimiento demográfico del Partido en los últimos años, al que se suman el cambio climático, la frecuencia de tormentas severas en períodos más cortos de tiempo, temperaturas más elevadas y períodos de sequía, factores que afectan la estructura de los árboles.
Asimismo, la presencia de gran cantidad de interferencias –cañerías de agua, de gas, asfalto, el tendido eléctrico, nuevas construcciones en propiedad horizontal, entre otros- perjudican tanto el tronco, como la copa y las raíces de los árboles, “siempre sin perder de vista que estas son el anclaje de los mismos”, indican. Un escenario que se completa con las podas indiscriminadas o mal realizadas, que dañan a los ejemplares.
“Tenemos o heredamos la costumbre de que llega el otoño o el invierno y es nuestro deber podar, algo que no siempre es necesario y debe estar justificado”, sostienen desde EMSUR, haciendo hincapié en “la importancia de contratar podadores especializados”.
Acciones con la comunidad
Respecto a la forma en la que actualmente se trabaja, desde la Dirección de Gestión Ambiental y el Departamento de Espacios Verdes, con colaboración de EDEA, Defensa Civil y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMdP se dicta anualmente el Curso de Podador Urbano Artesanal.
Cuenta con 25 clases teóricas y 10 clases prácticas, donde los alumnos aprenden desde los conceptos básicos de botánica, tipos de poda, seguridad, legislación, entre otros contenidos, desde una mirada integral.
El objetivo del curso es formar personas capacitadas no solo para realizar buenas prácticas de poda, sino también que puedan distinguir ejemplares que presenten riesgo, así como también sugerir a los frentistas qué árbol pueden plantar en su vereda.
Además, el programa Prevenir que se dicta a alumnos de escuelas de nivel primario y secundario, y el programa Forestar, del que participan vecinos, sociedades de fomentos, escuelas, ONGs, delegaciones municipales, entre otros actores sociales, apuntan a concientizar a los ciudadanos sobre los beneficios ecosistémicos que brindan los arboles (ambientales, sociales, económicos y paisajísticos) otorgándoles herramientas para su conservación y cuidado en el tiempo.
Finalmente, subrayan los especialistas, “un bosque en su estado natural no necesita prácticas de poda, sin embargo el ´bosque urbano´ requiere prácticas de manejo adecuadas a la dinámica de una ciudad”.
La misma premisa es válida a la hora de forestar, donde, señalan, “no hay una especie mala o una especie buena, sino un árbol correcto para el lugar correcto, por eso tratamos siempre de que el recambio forestal sea consciente y paulatino”.
El trabajo del Departamento de Poda
El Departamento de Poda dependiente de la Dirección de Gestión Ambiental municipal interviene sobre el arbolado ubicado en vía pública, plazas, parques y paseos y edificios públicos con el fin de podar o retirar ejemplares que presenten riesgo sanitario, puedan significar algún tipo de peligro para los vecinos o ante cualquier tipo de emergencia. En estos casos, se coordinan las tareas a realizar con Defensa Civil, quien recibe y gestiona los llamados o reclamos recibidos.
Asimismo se trabajó en el mantenimiento del arbolado de 10 corredores escolares seguros, interviniendo más de 80 ejemplares, y en más de 100 operativos (de trabajo en conjunto de las diferentes áreas del EMSUr) en diferentes plazas, parques, corredores y barrios de la ciudad entre otros.
Es así que durante este año, el área encargada de Poda actuó en más de 1000 intervenciones, registrados a través de la plataforma MuniDigital entre despejes de luminarias, semáforos, cámaras de seguridad y cartelería de tránsito mejorando la visibilidad y circulación de peatones y automovilistas. En cada actuación en promedio se intervienen entre 3 a 7 ejemplares arbóreos.
Mapa de calor de intervenciones del Departamento Operativo de Poda.
Cómo solicitar un pedido de poda o extracción
El Departamento de Arbolado Urbano realiza permanentemente relevamientos en diversos barrios de la ciudad para determinar el estado fitosanitario de los distintos ejemplares arbóreos para su posterior tratamiento. Asimismo se encuentra realizando el censo del bosque urbano.
Con el objetivo de priorizar la preservación de la masa forestal urbana, este año se extendieron más de 1800 pedidos de permisos, que fueron requeridos por vecinos de nuestra ciudad.
Este trámite debe realizarlo el frentista, enviando un correo electrónico a [email protected] o a [email protected], si el domicilio se encuentra en un barrio reserva forestal o bajo jurisdicción de alguna de las delegaciones.
Además, en caso de vivir en un barrio reserva forestal, debe efectuarse la solicitud correspondiente tanto en árboles de vereda como en aquellos que se encuentren en el interior de la propiedad. Si querés saber cuáles son los barrios que poseen esta denominación, ingresá en www.mardelplata.gob.ar/ejidourbano.
En el correo se debe adjuntar una foto del DNI y de un impuesto municipal que constate que se trata del propietario o locatario de la vivienda o lote en cuestión y una foto donde se muestre el estado de la planta por la que se pide intervención. Recibida la solicitud, se enviará un inspector para efectuar la evaluación técnica y decidir los pasos a seguir.
Finalmente, explican los especialistas, es importante subrayar que “la mejor poda es la no poda”, por lo cual, a la hora de decidir plantar un árbol, es necesario hacerlo considerando las características del lugar donde se lo va a colocar: tipo de suelo, distancia del mar, si la especie es apta para vereda, tendido eléctrico, entre otros rasgos. A tal fin, se puede consultar el listado de especies recomendadas disponible en www.mardelplata.gob.ar/arboladourbano.