Dirigentes de Barrios de Pie y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular acordaron con el municipio la creación de una mesa de trabajo para analizar la problemática social de los barrios de Mar del Plata y monitorear los avances que se produzcan en el proyecto de construcción de 56 nuevas viviendas en el barrio Santa Rosa del Mar.

El acuerdo surgió tras una extensa reunión mantenida este jueves con funcionarios, en la que hubo algunas ausencias sugestivas como la del secretario de Desarrollo Productivo, Alberto de Rosa y del director de Cooperativas, Alvaro Fanproyen.

La actuación de ambos había merecido reproches de parte del intendente Carlos Arroyo por su falta de ejecutividad para dar respuesta a las agrupaciones que desde hace meses venían reclamando que la comuna limpiara y nivelara los terrenos asignados para la construcción de las viviendas, financiadas por el gobierno nacional.

Según trascendió, Arroyo había expresado su malestar con los funcionarios este miércoles, durante una reunión con referentes de Barrios de Pie y de la CTEP, ante quienes anticipó que los echaría.

Sin embargo, y a pesar de que fuentes del Ejecutivo confirmaron el trascendido, de momento no hubo renuncias.

“No nos interesa si nos ponenen a hablar con uno o con otro funcionario. Sí es cierto que el municipio no se hizo cargo de su parte y eso demoró innecesariamente la ejecución del proyecto. Nos importa poco que echen a tal o a cual funcionario. Lo importante es que las decisiones estén a cargo de gente capacitada“, le dijo a LA CAPITAL Rodrigo Hernández, de Barrios de Pie.

La noticia sobre el descontento del intendente surgió el miércoles, luego de una reunión realizada en su despacho durante la cual se acordó que las organizaciones que se manifestaban frente a la comuna levantarían el acampe que protagonizaban desde el lunes.

El fin de la protesta se consensuó luego de que la Municipalidad se dispusiera a realizar los trabajos pendientes en los terrenos de Santa Rosa del Mar.

“De un lunes y un martes durante los que no se sabía nada pasamos a una situación en la que de repente aparecieron las máquinas para nivelar la tierra, quitar el alambrado de un camping, construir un pozo de agua y empezar a abrir las calles. Al final todo era una cuestión de voluntad. Fue desafortunado tener que ir a la comuna a protestar con un acampe porque estaba a la vista que esto se resolvía con voluntad”, indicó Hernández.

Luego de que el conflicto se destrabara, abriendo la perspectiva de que la construcción de las viviendas se inicie dentro de “10 ó 15 días”, las organizaciones regresaron este jueves a la comuna.

Allí sus dirigentes se entrevistaron con la nueva secretaria de Desarrollo Social, Patricia Léniz y otros funcionarios, durante más de dos horas. “Acordamos crear una mesa de trabajo que se reúna de manera quincenal para poder trabajar en políticas publicas. Nosotros pedimos que se aumente el cupo y el monto de la tarjeta de alimentos, que haya continuidad para las cooperativas de trabajo y que se avance con la emergencia alimentaria”, indicó Hernández para quien en cuestión de horas la Municipalidad exhibió un cambio de actitud decisivo.

“Lo importante es que haya funcionarios que se acerque a las organizaciones que conocen lo que pasa en los barrios y que sobre todo, tengan ganas de laburar“, afirmó.