Las muertes y heridos por siniestros viales, se han convertido en algo rutinario en la ciudad. La mayoría de los habitantes ha sido víctima de un hecho vial, o alguien en su familia, amigo o compañero de trabajo padeció un siniestro en la calle como conductor o peatón. Es por esto, que el municipio profundizará una serie de medidas trabajadas de manera interdisciplinaria con el único objetivo de salvar vidas.
Autoridades de tránsito locales destacaron que “por la creciente cantidad de siniestros viales, el municipio implementará la profundización de una batería de medidas. Así, se realizarán mayor cantidad de controles nocturnos de alcoholemia y en comercios; más verificaciones vehiculares y colocación de radares que permitan controlar las velocidades máximas”.
Cuando se habla de la seguridad vial son múltiples los factores que se deben “atacar” para reducir la cantidad de siniestros. Siendo la franja etaria de 19 a 35 años la más perjudicada y la más protagonista de los mismos, las medidas deben apuntar a la contención y el control de estos adolescentes y adultos.

Exceso de alcohol

Ya que el exceso de alcohol es uno de los mayores causantes de estos siniestros, uno de los focos a tener más en cuenta es el de la venta y el consumo. Y lo importante es no sólo controlar a los que consumen, sino también a los que proveen de alcohol en los horarios y en los comercios en los que por ley está prohibido vender.
En la provincia de Buenos Aires existen varias leyes que regulan la venta de alcohol. La leyes 11.825, 14.050 y 11.748 imponen los alcances y limitaciones de esta actividad. Con la acentuación de los controles, el municipio busca hacer cumplir estas normativas. Así, se verificará que las bebidas alcohólicas (para ser consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta) sólo sea de 10 a 21 horas y que no se vendan en kioscos, polirrubros, estaciones de servicio y en cualquier comercio no inscripto en el Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas. Y también, que no se realice a menores de 18 años cualquiera sea su tipo y graduación, la hora del día, o el lugar de consumo. Estos controles en los comercios, sumados a los de alcoholemia realizados a conductores en las calles de la ciudad, logrará disminuir el consumo ilimitado.
Es importante que los ciudadanos recuerden que sólo está permitido 0,50 mg/l de alcohol en sangre a la hora de conducir, lo que equivale aproximadamente en un hombre de 70 kilos o una mujer de 60 kg a dos chops de cerveza (de 333 ml), o dos vasos y medio de vino (de 100 ml), o dos vasos de whisky (de 45 ml).
Estos controles en comercios y calles de la ciudad, se sumarán a los que se realizarán a los vehículos, teniendo en cuenta no sólo la documentación (que incluye la Verificación Técnica Vehicular), sino también al automóvil/moto, ya que su mal estado podría generar un siniestro vial.

Exceso de velocidad

Por otra parte, el exceso de las velocidades al conducir es también uno de los causantes de los reiterados siniestros que se producen en Mar del Plata. Para intensificar las tareas de control, se ha decidido la instalación de más radares en aquellas esquinas, o intersecciones en donde se ha detectado la mayor cantidad de los hechos viales y operativos de control vehicular en puestos móviles para control en vía pública.
Funcionarios municipales explicaron que los radares “estarán debidamente señalizados y toda la comunidad conocerá su ubicación y la velocidad máxima permitida”. Los radares son una herramienta fundamental para la reducción de siniestros ya que previo a su colocación se realiza un estudio cuanti y cualitativo de cada zona de la ciudad. Los hechos viales producidos (con víctimas fatales o no) marcan un precedente, un “punto negro” en donde hay que tener mayor precaución. El objetivo principal de cada aparato colocado visiblemente es el del control y la prevención. Las estadísticas demuestran que en las autopistas y rutas que llegan a la ciudad, se han reducido notoriamente los siniestros desde la implementación del sistema de radarización. La sanción, a través de multas, origina en muchas oportunidades que los conductores respeten las velocidades máximas permitidas.
Desde el municipio confían en que esta serie de medidas trabajadas interdisciplinaria y paralelamente, lograrán resultados efectivos para preparar la ciudad para la temporada de verano.