A dos años del anuncio de que Mar del Plata pretendía convertirse en la “casa de las selecciones nacionales”, el intendente Guillermo Montenegro anticipó este jueves que promoverá una licitación nacional e internacional para concesionar el estadio José María Minella y el Polideportivo Islas Malvinas.

Lo hizo en la misma conferencia de prensa en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) en que manifestó la intención de “recuperar Punta Mogotes”, rodeado de legisladores provinciales, concejales de las tres bancadas oficialistas y funcionarios.

El jefe comunal dijo que no tuvo “una reunión, ni dos, ni diez, sino miles” para tratar de encontrarle una solución al Minella. “Lo que pasa es que en casi ninguna de esas reuniones me saco fotos. Lo que busco es seguir laburando para que las cosas ocurran”, aclaró.

Volvió a descartar de plano arreglar en estadio con fondos públicos. Adujo que “las prioridades muchas veces son otras” y que “el Estado no es ni una inmobiliaria que alquila lugares ni un productor de eventos: para eso están mucho más capacitados los privados”.

Apuntó que “es Estado bobo que quiere hacer todo y favorece a políticos que se enriquecen con sus acciones se terminó”.

Destacó sus conversaciones con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y con “varios interesados” en hacerse cargo del estadio. Y enseguida lo dijo: “Quiero contarles que vamos a enviar al Concejo Deliberante un llamado a licitación pública nacional e internacional con un sistema pensado para poder trabajar en conjunto con el sector privado y que este a su vez tenga un incentivo muy fuerte para firmar un convenio con la AFA”.

La licitación exigirá como contraprestación “las obras necesarias para renovar el Minella, el Poli, el pago de un canon y el mantenimiento general de todo el Parque de los Deportes”, anticipó. “Y sobre todas las cosas –agregó– una cantidad mínima de eventos por año que garanticen más laburo para los marplatenses”.

Consideró que “lo importante no es solamente remodelar el estadio y que esté en condiciones, sino las actividades y el movimiento económico que eso conlleva”. Esta concesión “va a estar unida a las exigencias de traer eventos y, dentro de esos eventos, a los que pueda traer la Asociación del Fútbol Argentino”, añadió. Y aclaró que son los que más le interesan para conseguir, por esta vía, que “sea la casa de las selecciones argentinas”.

La idea es que, tras su puesta en valor y la ejecución de obras nuevas que incluirán “un paseo gastronómico que se traduce en una revalorización para el barrio”, tanto en el Minella como en el Polideportivo haya “espectáculos, eventos deportivos, shows y otras propuestas durante todo el año”. 

“Quiero que dejemos de poner parches. Me siento el plomero del Titanic”, ironizó el intendente, y recordó que el estadio presenta un “estado de abandono” hace “30 años”.

“Me parece que tenemos que pensar en el futuro de verdad –reclamó–. No tengo dudas de que es con planes integrales junto con el privado, para que inviertan, apuesten y sigan generando oportunidades”.