Esta noche el municipio comenzará a aplicar la ordenanza de la Zona Roja, cuyo decreto reglamentario establece que el único sector en el que se permite la oferta y demanda de sexo en la vía pública es un tramo de la avenida 10 de Febrero, en el sudoeste de la ciudad, entre las 22 y las 6.

Para dar cumplimiento a la normativa, la Secretaría de Seguridad, con apoyo de la policía, dispondrá diversos operativos en los lugares donde habitualmente se lleva adelante la actividad. Incluso puso a disposición el WhatsApp de la Patrulla Municipal (2234-368599) para que los vecinos denuncien en caso de que se realice en la puerta de sus casas. La ordenanza dispone multas o arrestos para quienes la incumplan.

Las trabajadoras sexuales ratificaron en los últimos días que no irán a la avenida 10 de Febrero. Aducen aspectos simbólicos (“nos envían a la muerte”, dijeron, porque allí se encuentran los cementerios Parque y Colinas de Paz), pero también prácticos: les queda a kilómetros de distancia de los puntos en que suelen trabajar y consideran que el tramo elegido es escaso para reemplazar las distintas zonas en que se mueven hoy.

El miércoles, en una conferencia de prensa, confirmaron que esta noche caminarán por los mismos lugares de siempre y sostuvieron que eso no es delito, por lo que no se descarta que se presenten situaciones conflictivas con personal municipal y policial.

El jueves, en la sesión del Concejo, la concejala Sol de la Torre, del Frente de Todos, anticipó que en caso de que produzcan detenciones “por el solo hecho de caminar por la calle” hará “las denuncias pertinentes” porque se estarían violando “los derechos humanos”.

La definición

La regulación de la Zona Roja fue aprobada por el Concejo Deliberante en la sesión del 24 de junio, con votos del interbloque de Juntos por el Cambio y el concejal Nicolás Lauría. El Frente de Todos y Acción Marplatense votaron en contra.

La norma estableció que la oferta y demanda de sexo en la vía pública solo podrá llevarse a cabo en los lugares y horarios específicamente habilitados por el Ejecutivo municipal. A su vez, especificó que “no podrá llevarse a cabo en lugares en los que hubiere vecinos frentistas con residencia domiciliaria”.

Vecinos de los barrios Don Bosco, Los Andes y Sarmiento, donde hace 25 años se realiza la actividad, celebraron la medida. “Queremos vivir en paz”, afirmaron.

La ordenanza otorgó un plazo de 45 días corridos, a partir de su publicación, para la recepción de solicitudes o la realización de reuniones para la definición de los lugares y horarios en que se podría ejercer la prostitución en la vía pública.

El Gobierno municipal mantuvo reuniones “con diferentes interesados en el tema” y recibió propuestas “tanto en la Secretaría de Desarrollo Social como en la de Seguridad”, indicó, pero sostuvo que ninguna de las propuestas era “una mejor alternativa”.

El decreto

Vencido el plazo, el intendente determinó que la zona elegida fuera la avenida 10 de Febrero, desde Cacique Chuyantuya hasta Juan Cutay, con excepción del tramo que se extiende sobre el lateral del cementerio allí ubicado.

La decisión fue duramente cuestionada por vecinalistas de los barrios ubicados en sus inmediaciones, como Las Canteras, Don Diego, Santa Celina y Florencio Sánchez, que el miércoles compartieron la conferencia de prensa con las trabajadoras sexuales.

Según indicó el intendente en el decreto reglamentario, el lugar “cumple con los requisitos exigidos por la ordenanza”, porque no hay allí “vecinos frentistas con residencia domiciliaria”, debido a que “la residencia más próxima se encuentra a más de 300 metros de distancia en línea recta, sin acceso desde la zona seleccionada”.

Argumentó, además, que el sitio “cuenta con circulación vehicular y peatonal prácticamente nula en horarios nocturnos, y no constituye vía de ingreso y egreso de ningún barrio”. El tramo escogido “se encuentra hormigonado, con fácil acceso a la red de alumbrado público”, apuntó.

El jefe comunal subrayó entre los fundamentos que tal decisión “constituye una reparación histórica para miles de vecinos que sufren las consecuencias del ejercicio de la oferta y demanda de sexo frente a sus viviendas familiares desde hace décadas”.

En la misma línea, el secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, sostuvo que “nunca más un vecino tendrá frente a su casa a alguien ejerciendo la prostitución”.

En la conferencia que realizaron el miércoles, las trabajadoras sexuales propusieron como alternativa la avenida Champagnat, Luro entre Tierra del Fuego y Chile, la ruta 88 y la plaza Rocha.

Primero, el comité ejecutivo para la Lucha contra la Trata y luego la Fundación Alameda intentaron frenar la aplicación de la norma mediante un recurso de amparo. En ambos casos, el juez federal Alfredo López no hizo lugar. No se pronunció sobre el fondo de la cuestión, sino que arguyó defectos técnicos y formales de cada presentación.