El entusiasmo inicial con el que el intendente Carlos Fernando Arroyo había recibido la noticia sobre los cambios que serán implementados en la forma de calcular la tarifa de gas en Mar del Plata fue sustituido en las últimas horas por una nueva postura oficial.

Según informó este lunes la dirección de Prensa de la comuna, la directora de Protección al Consumidor del municipio, Verónica Tambascia, planteó ante el Ministerio de Energía de la Nación que las modificaciones anunciadas “profundizan un trato discriminatorio y desventajoso para los usuarios residenciales que habitan en nuestro Partido”.

Por eso la funcionaria anticipó que se ocupará de reclamar que el Gobierno nacional establezca un cuadro tarifario diferente al que ya fue anunciado, que resulte todavía más benévolo para los usuarios marplatenses.

De la alegría a la disconformidad

De este modo Tambascia expresó una posición más afín a la que habían tenido las organizaciones de defensa del derecho del consumidor de la ciudad, a las que la noticia sobre la “recategorización” no les había generado el mismo júbilo que en su momento despertó en el jefe comunal.

“Quiero manifestar nuestra alegría porque el Partido de General Pueyrredon ha sido incluido dentro de la recategorización de la tarifa del gas”, había celebrado Arroyo el pasado 10 de marzo, asegurando que la medida que acababa de ser anunciada era fruto de sus gestiones.

“Estoy muy contento porque esto fue un trabajo que empecé en abril del 2016, que motivó una reunión a mediados de mayo con el Ministro de Energía”, dijo.

En una conferencia de prensa, el intendente también festejó porque de a cuerdo a su criterio la recategorización generaría “una disminución muy importante en el costo del gas”.

“Esto para nosotros es un gran éxito y quiero puntualizarlo y dejarlo en claro”, agregó.

La réplica de amas de casa

Horas más tarde sus palabras fueron duramente criticadas por la presidenta de la Liga de Amas de Casa, Elda Sánchez. “Fue una irresponsabilidad que el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, diera una conferencia de prensa para celebrar algo que evidentemente entiende”, afirmó.

En los hechos, la medida anunciada se limita a la implementación de un cambio en los umbrales de consumos que son utilizados para determinar a qué categoría pertenecen los usuarios, de acuerdo a sus niveles de consumos anuales.

El cuadro tarifario actualmente vigente en General Pueyrredon establece que quienes cada año realizan consumos de entre 0 y 500 metros cúbicos pertenecen a la categoría más baja, denominada R1, para la cual el valor del metro cúbico de gas es de $1,74.

En tanto que determina que los que efectúan consumos anuales superiores a los 1.800 metros cúbicos pertenecen a la categoría R3-4, que fija para el metro cúbico de gas un precio de $3,87 por unidad.

El pasado 10 de marzo, durante la audiencia pública realizada en Buenos Aires para discutir los aumentos de las tarifas, el ministro Juan José Aranguren anunció que en el caso de Mar del Plata -al igual que en otras localidades del país- esos rangos serían modificados.

Sin precisar cuál será el nuevo valor del metro cúbico, el funcionario presentó un cuadro anticipando que de ahora en más pertenecerían a la categoría R1 (la más baja) los clientes que consuman entre 0 y 900 metros cúbicos anuales y que ingresarían a la R 3-4 (la más alta) los que superen los 2.200 metros cúbicos anuales.

Ayer Tambascia reconoció que la medida generará entre algunos usuarios algún tipo de beneficio, pero no de la magnitud esperada.

“Trato discriminatorio”

Según la funcionaría, las nuevas escalas asimilarán a Mar del Plata con otras localidades del país “que no presentan condiciones isotérmicas equivalentes a las nuestras” por lo que la medida “profundiza un trato discriminatorio y desventajoso para los usuarios residenciales que habitan en nuestro Partido”.

Según el área de Prensa, en este contexto el gobierno local “ratificó nuevamente que General Pueyrredon merece el encuadre en una subzona tarifaria que comparta umbrales de consumo con partidos de equivalentes condiciones meteorológicas, de acuerdo a los informes técnicos presentados oportunamente en el expediente, donde se evidencia el impacto en nuestro clima del comportamiento de los vientos, las temperaturas y la corriente fría de Malvinas”.

“Este pedido se realizó con carácter de urgente ante la inminente modificación del cuadro tarifario y la proximidad de la temporada invernal, máxime tendiendo en cuenta que con fecha 1 de marzo se había presentado un pronto despacho de las actuaciones que se tramitan en el Ministerio de Energía y Minería”, precisó por su Tambascia.

A pesar de su disconformidad y la de las ong que reclamaban la recategorización, la funcionaria admitió que lo resuelto resulta “un avance” con respecto a la situación actual.

Según sus cálculos, los nuevos rangos anunciados por Aranguren permitirán que el 46,43% de los 261.723 usuarios residenciales marplatenses queden incorporados a la categoría más baja, es decir la R-1.