Tras las críticas que disparó la llegada a la Argentina de Uber, la empresa que proporciona una red de transporte privado a través de una aplicación para celulares, el gobierno municipal advirtió que ninguna reglamentación local permite el funcionamiento de ese sistema.
“No está reglamentariamente en el marco de las ordenanzas municipales”, dijo ayer el director de Transporte, Claudio Cambareri, y aclaró que la compañía no hizo ninguna presentación formal para establecerse en la ciudad.
“Para nosotros, Uber es simplemente una aplicación que permite unir a potenciales clientes con conductores en vehículos sin habilitación”, agregó el funcionario.
El desembarco de la empresa estadounidenses Uber en la ciudad de Buenos Aires, sumado a la posibilidad de que llegue a localidades del interior, generó una ola de cuestionamientos por parte de taxistas.
“Permitir que se instale haría que se legalice el transporte ilegal, lo cual, en materia de seguridad, implicaría un riesgo para la gente que utilice esos vehículos”, afirmó el secretario general del sindicato de peones (Supetax), Donato Cirone. “Para los peones de taxis implicaría una precarización laboral”, agregó.
En el distrito hay 3.149 vehículos habilitados para el transporte de pasajeros (2.147 taxis, 715 remises y 287 autos rurales), que una vez por año realizan una revisión técnica y cumplen con requisitos como tener un seguro para los transportados y para el chofer. A la vez, la Dirección de Transporte cuenta con un registro de choferes y titulares de las licencias.
La oferta de empleo de Uber recibió más de 10 mil solicitudes en dos días en la Argentina, lo que activó una fuerte protesta en el sector del transporte público.
Los conductores se registran a través de la web, donde se les solicita ser mayor de 21 años, tener un vehículo modelo 2009 o posterior, con papeles al día, con cuatro puertas, aire acondicionado y espacio para valijas, licencia de conducir de alcance nacional, cédula verde o azul, seguro obligatorio automotor y certificado de antecedentes penales.