El secretario de Desarrollo Local, Inversiones e Integración Público Privada del municipio, Fernando Muro, cuestionó las modificaciones que el Senado le hizo al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y advirtió que impactarán de manera negativa en Mar del Plata.

El funcionario de Guillermo Montenegro afirmó que el RIGI “es fundamental para atraer inversiones de gran porte”, y lo definió como “una base enorme donde deben apoyarse –por fin en suelo firme– las grandes empresas, con el objetivo de generar más trabajo privado”.

En esa línea, señaló que “es necesaria su modificación para volver a la redacción original sancionada en la Ley Bases por los Diputados, porque si no dejaría afuera a la agroindustria, central para el desarrollo de la región de Mar del Plata”.

“Siempre vamos a defender el trabajo marplatense”, agregó Muro, y puntualizó que una empresa que se radicó en Mar del Plata como Lamb Weston, con una inversión adicional proyectada de 240 millones de dólares y la generación de cientos de puestos de trabajo, “ve en riesgo su expansión” por esa modificación.

“Es positivo para nuestra región que se revea este punto que afectaría el trabajo de miles de marplatenses”, agregó.

El RIGI es un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria para garantizarles estabilidad fiscal durante 30 años a las compañías que inviertan más de US$ 200 millones en el país.

Además de incentivar inversiones nacionales y extranjeras, de acuerdo a la redacción del proyecto el RIGI buscará promover el desarrollo económico, desarrollar y fortalecer la competitividad de “ciertos sectores económicos”, incrementar las exportaciones de mercaderías y servicios al exterior y generar empleo.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que el régimen permitirá “triplicar el nivel de las exportaciones en una década” y destacó que atraerá inversiones por encima de los US$ 200 millones que “no se realizan si no existe la estabilidad tributaria y cambiaria” que se intenta generar.

Tras su paso por el Senado, el régimen quedó circunscripto a las inversiones en los sectores foresto industrial, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. En la redacción anterior figuraba “cualquier sector”.

Además, especificó que cada desarrollo tendrá que proponer al menos un 20% de la totalidad de inversión en proveedores en organizaciones nacionales, “siempre y cuando la oferta de proveedores locales se encuentre disponible y en condiciones de mercado en cuanto a precio y calidad”.