El mundo mejor que creamos entre todos
Ante un pedido de ayuda o una necesidad, los marplatenses se solidarizan inmediatamente con los más necesitados.
“Los marplatenses son solidarios” es una frase que se repite seguido en la ciudad; y lo cierto es que es mucho más que un simple cliché. En Mar del Plata, la organizaciones que se dedican con empeño a mejorar la realidad social de los sectores más desprotegidos son cada vez más.
Pero también se ve esa solidaridad en gestos particulares, que no se hacen esperar cuando hay una necesidad. Yamila contó que está construyendo su casa y que, mientras tanto, vive en el acoplado de un camión. Un día, después de que su caso se hiciera público, recibió en su casa un flete con ladrillos. Cuando le preguntó al chófer quién se los mandaba, obtuvo un “no sé” como respuesta. Detrás de ese gesto, hubo un marplatense que se tomó el trabajo de hacerle llegar una ayuda, de forma completamente anónima. También muchas empresas, que entendieron el verdadero significado de la “responsabilidad social”, se hacen permanente eco de las necesidades de los sectores más vulnerables. A Sandra, Tulli Hnos. le facilitó los tirantes y el tablado para su casa.
Por su parte, Recmil, después de hacer una reforma, donó una gran cantidad de chapas a Yamila. Los propios empleados se tomaron el tiempo de ayudar a cargarlas en el camión y acondicionar todo de manera tal que se recibieran rápido y en buen estado.
Los grandes cambios en la sociedad generalmente no están al alcance de cualquiera. Por suerte los pequeños cambio sí, empiezan por uno. Lo cierto es que entre todos, y con pasos cortos pero firmes, es posible transformar la realidad; y hacer de este un mundo un poco mejor.