“Ya para el presupuesto del año que viene la cuenta de intereses de la deuda, comparándola con lo que gasta cada cartera del gobierno nacional, es el segundo ministerio después del ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Dicho más simple: el segundo ministerio en importancia es el Ministerio de la Deuda”.·

Quien se manifesta con estas palabras es el licenciado en Economía Raúl Dellatorre, editor de temas económicos del diario Página 12 y columnista de la misma especialidad en la Televisión Pública. Dellatorre, uno de los periodistas económicos de más trayectoria en los medios nacionales, participará este viernes a las 18 del panel “La Comunicación desde los Trabajadores”, organizado por el Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata.

Dellatorre viene advirtiendo que el gobierno nacional sigue apostando al endeudamiento para resolver todos los problemas fiscales que tiene, en una carrera para ganarle a un déficit cada vez más creciente, ya al mismo tiempo crece el pago de intereses. “Así, el gobierno está apostando a una solución que no es solución”, subrayó.

Ante una primera pregunta respecto de la presencia de las voces de los trabajadores en los medios nacionales, Dellatorre reflexionó:  “Con el marco de una crisis general del periodismo, sobre todo por la fuerte concentración de los medios de comunicación nacionales en muy pocas manos, se está dando la exclusión de las diferentes voces que no están en la línea de los capitales y dueños de estos grandes medios. En el caso de los trabajadores y de los sindicatos, desde hace rato tendrían que haber comenzado a pensar en alternativas de una comunicación propia, y hoy, más que pensar, deberían encarar ésto como una necesidad imperiosa. Plantearse cómo se articula un medio de comunicación propio, que no esté ligado a los grandes capitales, a los grupos más concentrados. En este caso, los sindicatos, sobre todo aquellos que tienen una representatividad que les viene de su postura ajena a los grandes grupos económicos deberían participar en la elaboración de estos nuevos medios”.

-Licenciado, ¿Cuáles son las claves de la economía que viene tras estas elecciones que le han dado mayor poder político al gobierno de Macri?

-Destacaría tres. La primera es que el gobierno sigue apostando al endeudamiento para resolver todos los problemas fiscales que tiene. No tiene recursos ni le alcanza los ingresos del Estado. ¿Que hace? Tomar mayor deuda externa. Esto es un perro que se muerde la cola, porque cuanto más deuda tenés, más intereses pagás cada año. De este modo, según lo que gasta cada cartera, el segundo ministerio en importancia es lo que podemos llamar el Ministerio de la Deuda.

-¿Qué otra clave?

-El gobierno encara problemas sociales como el de la pobreza tratando de bajar la inflación, pero en ésto fracasa también. Lleva adelante una política de tasas de interés altísima y con éso busca enfriar la economía. Sucede en cambio que cada vez hay una mayor contracción de la economía y además se desalienta todo tipo de inversión. Las inversiones no llegan, ni viene de afuera y no se hacen tampoco las de adentro. Toda inversión, hoy, puede dar un rendimiento mucho menor a la de las Lebac, que es de un 25 a 27 por ciento frente a una inflación que el gobierno estima para el año próximo del 10 al 12 por ciento. Yo, comerciante, si tengo plata para invertir, que haría hoy: la pondría en Leca y decido qué hacer recién el año que viene. De este modo, el gobierno alienta la especulación en vez de la inversión productiva.

-Y la tercera clave…

-La de cómo plantea el gobierno obtener mayor competitividad de la producción. Apunta a bajar los costos laborales, y ésto quiere decir directamente baja de salarios. Quiere poner un techo a las paritarias para el año que viene y también habilita ajustes, despidos y suspensiones en las grandes empresas. Lo vimos con Pepsico. Lo vemos ahora con Uniléver. Las grandes empresas se infilan hacia un ajuste por menos personal o ajuste por menos salarios. Y ésto también tiene consecuencias recesivas.

-¿El resultado electoral no está hablando de que ha habido una mayoría clara a favor de cerrar una etapa signada por graves casos de corrupción, y que ahora comienza otro tiempo, un empezar de nuevo?

-Estoy de acuerdo: pesó mucho lo de la corrupción, y menos la situación económica. Tanto se dice que la gente vota con el bolsillo y esta vez no sucedió. Ganaron la batalla los grandes medios nacionales que lograron instalar esas temáticas. El tema del empleo y de los salarios quedaron para un segundo plano, pero reaparecen ahora para un debate que ya se está dando. Cometen un error quienes acusan a la gente de votar mal, cuando no supieron presentar buenas propuestas alternativas al modelo macrista.

-¿Que se vislumbra en materia de las reformas que se apresta a anunciar el gobierno?

-Con la reforma laboral se quieren bajar los costos laborales pero con una ley general, sino con negociaciones sector por sector que podrían afectar derechos consagrados por los convenios colectivos. La reforma impositiva responde al interés de las grandes empresas que ya no pueden bajar algunos impuestos a los precios. En general, todo tiene que ver con un proceso de concentración a favor de los grandes capitales, que provoca transferencia de recursos del estado y de los trabajadores hacia las grandes empresas.