Las pericias toxicológicas determinaron que Yonathan Maurette, el militar que el domingo 3 de diciembre a la madrugada atropelló a Nahuel Barragán y lo arrastró unas doce cuadras debajo del chasis de su auto, no se encontraba ebrio al momento del fatal accidente.

De esta manera, la versión inicial que surgió tras los testimonios de los policías que arrestaron a Maurette y que aseguraban que se encontraba “visiblemente ebrio” no quedan confirmados por las pruebas científicas que se incorporan a la causa.

Según trascendió, las pericias toxicológicas arrojaron como resultado que Maurette había consumido marihuana momentos antes del accidente. Cabe remarcar, que durante el allanamiento en la casa del suboficial del Ejército -ubicada en Remedios de Escalada entre Belgrano y Moreno- la policía secuestró 13.8 gramos de cannabis sativa.

Por otra parte, la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías confirmó la prisión preventiva de Maurette por lo que continuará alojado en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación.

El suboficial del Ejército que desempeñaba tareas en el GADA 601 está imputado por “homicidio simple con dolo eventual, en concurso ideal con abandono de persona seguido de muerte y con lesiones leves”.

Insisten en que el fiscal se excuse en la causa

La familia de Nahuel Barragán insiste en que el fiscal Pablo Cistoldi deje de actuar en la investigación por la muerte del joven, ya que en el pasado el fiscal había manifestado tener problemas personales con el abogado querellante, Maximiliano Orsini.

Si bien la Fiscalía General puso al frente de la casa al fiscal Rodolfo Moure, Cistoldi sigue -al menos en lo papeles- en la instrucción por la muerte de Barragán.

“La familia de Barragán quiere que Cistoldi se vaya, que no esté como fiscal ni como ayudante de Moure”, expresó el abogado Orsini y agregó que ya presentaron el pedido para que la Justicia de Garantías fije una fecha para una audiencia para tratar los argumentos de recusación del fiscal.