El sector de compraventa inmobiliaria tuvo una “tibia recuperación” en 2016 y se aguarda que el año próximo parte del dinero en efectivo del blanqueo de capitales volcado en depósitos bancarios sea destinado a la compra de unidades, señalaron diversos especialistas.

José Rozados, director del sitio especializado Reporte Inmobiliario, citó en declaraciones a Télam las cifras relevadas por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, según los cuales en los primeros 10 meses de este año se realizaron en Capital Federal 34.000 escrituras de compraventa, frente a 30.000 en igual período del año anterior (y 50.000 en 2007), por lo que el aumento interanual fue del 14%.

“Tampoco se notó fuerte el impacto en el número de obras privadas que se comienzan a construir: al comienzo de este año hubo mucha expectativa que finalmente no se concretó”, afirmó.

En cuanto al crédito hipotecario, dijo que “fue una de las mejores noticias” que tuvo el sector, aunque no se volcó de lleno al mercado; justamente, de las 4.152 escrituras suscriptas en octubre último, sólo el 13,6% fueron por hipoteca, por lo que “habrá que ver los números de noviembre y diciembre”, dijo Rozados.

El especialista confió que a partir de 2017 el crédito hipotecario tendrá una mayor participación en la compra de viviendas.
“Luego de 15 años sin créditos, no se puede poner a andar rápidamente”, reflexionó.

Ante la posibilidad de que el dinero del blanqueo se derive al sector inmobiliario, Rozados estimó que “una parte será volcado, pero es una incógnita cuánto se destinará a ese propósito”.

El corredor inmobiliario Julio Rubacha confió a su vez en que “vamos a notar movimiento con el dinero proveniente del blanqueo y recordó que aquellos que tengan depositado el dinero en una cuenta bancaria no tienen que dejarla depositada seis meses si lo destinan a la compra inmobiliaria”.

“La gente que antes no podía volcar su dinero a la actividad inmobiliaria porque no podía justificar la procedencia de su dinero, ahora lo podrá hacer”, afirmó.

Para Rubacha, “como el dólar está quieto, el inversor que destinaba su dinero hacia unidades chicas para alquilar no está operando tanto, porque percibe que la renta es baja”.

“Es el usuario final el que compra, ya sea a través del crédito hipotecario o por el blanqueo y destina su adquisición a departamentos de tres o cuatro ambientes o incluso a pisos”, expresó.

Sobre los Fondos Comunes de Inversión (FCI) orientados a emprendimientos inmobiliarios, dijo que “hay que esperar”, y reflexionó que “lleva tiempo convencer a un inversor de que ponga más de 250.000 dólares”, y estimó el corredor inmobiliario que “aún no está clara” la posibilidad de esa alternativa.

Carlos Spina, gerente comercial de la desarrolladora Argencons, dijo por su parte que “el blanqueo brindará una nueva masa de dinero susceptible de convertirse en demanda y dependerá de la macro, las expectativas y los proyectos que los desarrolladores presenten, para convertir esa demanda potencial en negocios concretos”.

Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, estimó en tanto que “la expectativa es que gran parte del dinero depositado en las cuentas del sinceramiento en la Argentina sea invertido en el mercado inmobiliario y en la construcción”.

“Si bien mucha gente ha comprado inmuebles, el efecto más contundente se verá en los próximos años y en el primer semestre de 2017”, expresó.