¿Ir al Mundial de Qatar para ver quizás la última participación de Messi, trabajar y ganar 1.200 dólares por mes? El sueño puede convertirse en realidad para decenas de argentinos. El marplatense Carlos Díaz está reclutando argentinos para ir a trabajar a Qatar, con sueldos de 1.200 dólares siendo quince las empresas de Medio Oriente que necesitan mozos, recepcionistas y jefes de cocina nacidos en la región. Díaz, quien se define como un profesional de recursos humanos con más de dos décadas de experiencia en la industria de la hospitalidad en Latinoamérica, África y Medio Oriente., tiene proyectos activos en Doha, la capital de Qatar, también en Arabia Saudita, Baréin, Dubai y Kuwait. Pero en Qatar, dentro de un año y dos meses empezará el Mundial de Fútbol. 

Según explicó, por ahora, precisan un cupo de 50 profesionales. Para mediados del año próximo, en vísperas de la Copa del Mundo, los empleos disponibles se multiplicarán. Díaz se anima a pronosticar que en 2022 le pedirán entre 300 y 500 puestos para cubrir, como mínimo. “Mi primera experiencia en el extranjero fue como gerente de recursos humanos del equipo de apertura del Hilton Malabo en Guinea Ecuatorial, Africa Occidental. Esta desafiante experiencia se imprimió en mí, allanando el camino para los siguientes desafíos de mi carrera. Una cultura tan rica y la hospitalidad de su gente hicieron de esta una experiencia única en la vida”, dijo, y recordó que “luego continué mi carrera profesional para Kempinski , participando en la preinauguración del Grand Hotel Djibloho en la nueva capital de Guinea Ecuatorial. Luego fui promovido como director de clúster de recursos humanos para Marsa Malaz Kempinski y Kempinski Residences & Suites en Doha, la capital de Qatar. Trabajar en Oriente Medio fue la experiencia más enriquecedora de mi carrera. Liderar a más de 1.000 empleados de 52 países diferentes me formó como un especialista en gestión multicultural”, añadió.

“Lo que estamos buscando ahora son posiciones iniciales en lo que es la gastronomía: mozos, camareras, recepcionistas en restaurantes, recepcionistas en hoteles, posiciones para la cocina, jefes de cocina. Buscamos gente que quiera ir a trabajar a Medio Oriente. No trabajamos con hoteles de tres y cuatro estrellas, solo con hoteles de lujo y de cinco estrellas para asegurarnos adónde van a ir nuestros candidatos”, explicó, y completó diciendo que “no importa si es hombre o mujer, tampoco la edad. Debe ser, eso sí, gente que viaje sola. Por eso, los candidatos suelen ser gente joven. El requisito excluyente es un muy buen manejo del inglés. “Si bien la lengua oficial de estos países es el árabe, el idioma que se maneja en todos los ámbitos es el inglés. En el supermercado, en la cartelería está todo escrito en árabe y en inglés”, confió. Además, sostuvo que la otra condición determinante es la experiencia laboral: se exige una práctica mínima de dos años comprobable en firmas de nivel.

Los empleos son por tiempo indeterminado: mínimo un año y máximo tres, que es lo que generalmente la gente permanece en un mismo lugar. “Es un trabajo formal en el que las empresas contratantes cubren todo: el visado, los pasajes de ida y vuelta, el alojamiento, las comidas, el uniforme y el transporte de ida y vuelta hacia el trabajo. El candidato no tiene que invertir en nada, solo tener su pasaporte al día y presentar un PCR negativo previo a volar”, se indicó. Las jornadas laborales son de nueve horas con una de almuerzo, seis días a la semana. Los salarios oscilan entre 600 y 1.200 dólares (más la propina), según la posición a ocupar. Los latinoamericanos, advirtió, son codiciados en la industria de la hotelería y gastronomía, pero no son los únicos extranjeros que trabajan en los países del Golfo. ¿A dónde hay que contactarse para postularse?. Los interesados deberán enviar el currículum vitae a [email protected] y aclarar el nombre del puesto en el asunto del correo electrónico. Para elegir el cargo, se debe entrar a phrsrecruitment.com/job-offers/ y elegir entre los que queden disponibles.

Cuando la justicia es lenta, deja de ser justicia, se señala. A casi dos años de haberse presentado la denuncia contra el ex intendente municipal Carlos Arroyo y otras ex autoridades municipales por el contrato firmado con los concesionarios de la cochera de Playa Grande para permitir la habilitación de un boliche bailable, siguen sin registrarse mayores novedades. “Si no hay delito debería cerrarse la investigación, pero en caso contrario ya es hora de que cite a declarar a los responsables”, se señalaba en despachos municipales. Cabe recordar que ni bien asumió, el actual intendente Guillermo Montenegro dejó sin efecto el decreto firmado por Carlos Arroyo apenas horas antes de dejar su puesto. En la denuncia, presentada por otro concesionario de Playa Grande, se hace referencia a gravísimas anomalías que, pese al paso del tiempo, siguen siendo analizadas por los fiscales de Delitos Económicos, Javier Pizzo y David Bruna. No obstante el malestar por la demora en el tratamiento de esta denuncia, una fuente cercana a la Fiscalía reveló que en las próximas semanas habrá novedades.

Se desarrolló una nueva reunión del Conversatorio que viene desarrollando con marcado éxito el sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata, con la organización del secretario de Cultura, Fabián Giovanniello, y el titular del poderoso gremio, Guillermo Bianchi, quien insistió en que “la comunicación es un instrumento de lucha para las organizaciones”. Excelente concurrencia del cuerpo de delegados y transmisión de las charlas vía Zoom y Facebook live, generaron una audiencia más que interesante, produciéndose ricos debates tras cada una de las charlas. Precisamente tras la última, en café de periodistas se hablaba de lo que había señalado en Mar del Plata el titular de la Asociación Bancaria y precandidato a diputado nacional por el Frente de Todos, Sergio Palazzo, en relación a la necesidad de reducir la jornada laboral y de recuperar empleos en la pospandemia.

Claro que también debe consignarse que hoy la presión tributaria se convierte en una de las barreras inexpugnables para la generación de nuevos empleos. Comentando un informe del economista Manuel Adorni, dirigente gremial local refería que un empleado privado en relación de dependencia puede destinar hasta un 60% de su semana laboral solo para hacer frente a los impuestos nacionales y locales que se cobran sobre su salario y sobre los productos que compra con ese dinero. Para graficar, para un trabajador que desempeña sus tareas de lunes a viernes de 9 a 18, hasta el miércoles a las 15 solo trabaja para cumplir con sus obligaciones tributarias. De hecho, Adorni, en un tuit que alcanzó gran repercusión, graficó la extraña situación revelando que “si tu horario laboral es de 9 a 18, recordá que hasta las 14.25 vas a trabajar para pagar impuestos”. Categórico por cierto.

Con los candidatos que vienen a la ciudad, llegan también asesores y periodistas. En muchos casos, tras la actividad oficial, se reúnen con colegas locales para establecer relaciones e intercambiar información. Jugosos encuentros que por lo general se registran en algún restaurante donde los visitantes pueden acceder a pescados y mariscos. “Venir a Mar del Plata y no comerse unas rabas o una paella es imperdonable”, revelaba el jefe de prensa de Rodríguez Larreta en el puerto local. Mucha data entonces en esos encuentros. El sábado, los “extranjeros” interrogaban a los locales sobre el extraño fenómeno registrado en la zona de Playa Grande, que amaneció con una alfombra de pequeños crustáceos. Miles de “mini camarones” -en realidad, ejemplares de pesos petrunkevitchi según los especialistas- tapizaron las playas. “Nunca habíamos visto algo así”, coincidía en señalar el colega radial, en consonancia con los dichos de los investigadores del Inidep. Fenómenos similares, se indicó, se habían registrado en 2011 en Fuerteventura, una isla del archipiélago de Canarias y en 2013 en la playa de la ciudad chilena de Coronel. “Ustedes tienen a los camarones y nosotros a los carpinchos del Nordelta que ya han logrado más prensa que cualquiera de nuestros candidatos”, bromeó el asesor de imagen porteño, enamorado de su plato de lenguado al roquefort.

Y a propósito de pesca, uno de los funcionarios nacionales que también llegó a estas costas el fin de semana, adelantaba resultados de un trabajo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Así, pudo saberse que la actividad pesquera creció 108,7% en junio respecto a igual periodo del año anterior, y volvió a ser el sector de mejor performance de los últimos tres meses. Y como si fuese música para los oídos del embajador en Brasil, Daniel Scioli, añadía que lo anterior es fruto de un esfuerzo compartido que “nos permitió sostener el abastecimiento interno y abrir nuevos mercados, como el de los langostinos a Brasil, que recuperamos después de 8 años”. Pocas horas después, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Carlos Liberman, señalaba que detrás de este indicador de crecimiento internacional “hay un enorme esfuerzo de un sector que se compone de empresas, gremios, trabajadores y trabajadoras que, en momentos donde todo era incertidumbre y dolor, pusieron valor, vocación, el cuerpo y la fuerza de trabajo para mantener en marcha el motor de la economía y la producción”.

Tallarines -tres paquetes traídos especialmente desde Italia- con estofado, y pollo al disco, fue el menú escogido por el abogado cumpleañero para compartir la jornada con amigos, entre los cuales se encontraban representantes de la política lugareña y un par de periodistas a quienes les hicieron jurar que nada de lo que allí se comentara tenía destino de publicación (historia repetida en este tipo de reuniones). Mientras uno de los presentes resaltaba las bondades de salir a caminar una hora a buen ritmo cada mañana, el colega brindaba detalles de lo que había sido el encuentro entre el escritor Eduardo Sacheri y el entrenador de Aldosivi -excelente campaña, con el equipo cerca de la punta- Fernando Gago, en una librería de la avenida Constitución, donde se filmó (también intervino Nora Vega) un nuevo capítulo del programa “Contar la vida”. “Con Gago -dijo- leyeron el cuento de Clarice Lispector ‘La mujer más pequeña del mundo’ mientras que con Nora eligieron “Como se salvó Wang-Fo”, un cuento de Marguerite Yourcenar. Me decía Sacheri cuando terminó que se fue más que contento, ya que, resaltó que tanto a Gago como a Nora se les nota la pasión y se les iluminaban los ojos al hablar de su deporte”. Fuera de cámara, Sacheri, fanático de Independiente como pocos, felicitó a Gago por la campaña de su equipo, aunque le recordó que por ahora el “rojo” sigue en lo más alto, lo cual no le impidió comentarle que “si le ganan a River en la semana te estaré eternamente agradecido”.

“La elección del rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata va a ser para alquilar balcones”, pronosticaba el concejal mientras “limpiaba” el plato con el pan para disfrutar la espectacular salsa. “Por un lado vas a tener al socialismo intentando mantener ese bastión con la candidatura del actual rector Remo Lazzeretti, y por el otro se prepara el hoy vicerector, Daniel Antenucci, que viene sumando apoyos de distintas fuerzas, al margen de ser una de las espadas del Frente de Todos. Se picó el clima interno y se van viendo las cartas. Va a ser una pelea de película, dijo. “¿Che, cómo viene el tema de la licitación de la cartelería pública y el mobiliario urbano?”, quiso saber el periodista. No le tiraron mucha info, aunque se comentó que ya arrancaron los lobbies por parte de las distintas empresas, aunque se reían por “las berretadas de un par de arroyistas que en el gobierno anterior manotearon algunas columnas de alumbrado para explotación propia y que temen perder ese currito”.

Lindo debate se produjo, luego, a partir del reportaje que LA CAPITAL le realizó al senador bonaerense Francisco “Paco” Durañona, quien reflotó la idea de trasladar las capitales del país, considerando que Mar del Plata debería ser la capital de la provincia de Buenos Aires. Durante el postre -Don Pedro para todos- se realizó la votación casera con resultados parejos entre quienes apoyaban la idea y quienes se oponían. Un resultado similar al que se llegó tras la encuesta realizada en la web de LA CAPITAL, donde votaron 6.582 personas en 24 horas. A favor se expresaron 3.014 personas (45,85%) y en contra 3.568 (54,27%). El dueño de casa, en tanto, resaltaba que su hijo participaría al otro día de la caravana reclamándole al municipio que se cumpla con la construcción de bicisendas aprobadas en octubre. “El que se gane el voto de los ciclistas no pierde más”, refería a propósito de las miles y miles de bicicletas que se ven en las calles locales. La caravana de las bicicletas finalmente se realizó, partiendo desde Plaza España y finalizando en el Museo Mar, con un show de la artista marplatense Shitstem y una junta de firmas por la efectivización de la bicisenda. Hasta allí, rápido de reflejos, llegó el concejal Ariel Ciano -había pedido que se cumpliera con la ordenanza votada en 2020- para sostener que la Mar del Plata que queremos “es con ciclovías que promuevan la movilidad sustentable y sostenida”. El Cholito agradeció el compromiso de los jóvenes de “clavemarpla” y sostuvo que los ciclistas “somos cada vez más numerosos y desde hace tiempo reclamamos una infraestructura adecuada para nuestros desplazamientos por la ciudad”.

Antes del campeonato de truco -otro clásico en los asados del anfitrión que no se interrumpió pese a la celebración del cumpleaños- el periodista que prometió cocinar escalopes al Marsala para todos los presentes la semana próxima, recomendó la lectura del perfil sobre Máximo Kirchner publicado en la revista Anfibia. “Periodísticamente -dijo- está escrito en una forma impecable, que además muestra facetas desconocidas del líder de La Cámpora”. Saltó mal el concejal oficialista desde la otra punta de la mesa. “Antes de leer la vida de Máximo les recomiendo que lean el perfil de Carlos Maslaton”, disparó mientras mezclaba para iniciar la partida que finalmente perdió por paliza. A las 3 de la madrugada, el dueño de casa, eliminado de la competencia, desapareció aunque avisó que cuando todo terminara podían irse y dejar el quincho abierto. Olvidó un detalle. Ya casi al amanecer, cuando los invitados se disponían a la retirada y los dos ovejeros alemanes ubicados detrás del vidrio evidenciaban cierta agresividad, optaron por llamar por celular al anfitrión quien no tuvo más alternativa que abandonar la cama para permitir la salida. Una historia que seguramente será recordada como una anécdota en el próximo encuentro.