El marplatense buscador de palabras que entiende que canciones y poemas “son la misma cosa”
Músico de extensa trayectoria, Marcelo Sulpizio presentó nuevo poemario, "Detrás de las palabras", atravesado por el ensimismamiento que le generó la pandemia y por los temas que le interesan para convertir en canciones.
"Canciones-poemas son una misma cosa, son pedacitos de alma con o sin música", dijo.
Docente de Letras, músico y cantautor, Marcelo Sulpizio es un artista marplatense con más de dieciséis discos editados. Siempre buscador de palabras para fabricar canciones o poemas, prefiere alejarse de los casilleros formales. “No me considero poeta, apenas me tuteo con las palabras”, dijo en una entrevista con LA CAPITAL.
“Detrás de las palabras” es el segundo poemario. Le sucede al que publicó hace ya varios años, “Almario”, que recopila las letras de sus canciones y que va por su segunda edición. “Mi oficio es el de cantautor. Sucede que la mayoría de las veces escribo primero la letra y luego trabajo con la melodía y no siempre musicalizo todos los textos que escribo y quedan letras a modo de poemas. Los amigos lectores u oyentes son muy generosos y las consideran poemas”, contó sobre el trabajo fino, en soledad, que realiza puertas para adentro de salas o escenarios.
Por eso entendió que “canciones-poemas son una misma cosa, son pedacitos de alma con o sin música”. Y señaló que ambas herramientas son útiles al momento de salir de uno mismo y “tender un puente con los demás”.
Temas como el amor, los hijos, los amigos, el paso del tiempo, la muerte, la inspiración, la ciudad forman parte de este nuevo libro. “Todo lo que se pueda hacer canción”, deslizó, siempre cercano a escanear la vida para detectar el germen de futuras canciones.
“También hay relatos donde cuento las historias de algunas canciones y aprovecho para homenajear a algunos personajes muy anclados en mi afecto”.
La mayoría de los textos de “Detrás de las palabras” nacieron en plena pandemia. “La reclusión obligada por el virus me ayudó a revisar viejos papeles, reflexionar con tiempo acerca de la vida y sus aristas, terminar canciones que estaban inconclusas y publicar en las redes todo lo que aparecía nuevo, que fue mucho. Los amigos alentaron para que siguiera escribiendo y para que editara el libro”, contó.
“Desacralizo las palabras/ Para que habiten cada casa,/ En el altar de toda boca/ y en la alegría de gozarlas./ Saco palabras de un estante/ Donde se duermen, aburridas,/ Y las libero en las canciones/ Codo a codo con la vida”, reza uno de sus textos.
-¿Qué es lo que te parece que hay detrás de las palabras? ¿Qué es lo que se abre?
-Detrás de las palabras hay infinitos universos por descubrir, hay remedios para el ciertos males, hay puentes para tender hacia los demás y para encontrarnos también a nosotros mismos. Las palabras nos abren los caminos del alma. En un mundo tan informatizado, tan robotizado y tan mercantilizado, no hay nada mejor que encontrarse en las palabras. Es como abrir la puerta para ir a jugar. Yo ando todo el tiempo detrás de las palabras. Ellas son “nuestro salvoconducto para pasar los retenes que nos presenta la innombrable a cada paso. Y aquí está este libro, para honrar humildemente a las palabras y para agradecer a todas y a todos los que creen que es posible un mundo mejor a través de la palabra escrita, dicha o cantada”, como dice en el prólogo.
-“Almario” es tu primer libro y va por su segunda edición, ¿por qué es exitoso, por qué gusta?
-“Almario” es una antología de canciones de mis primeros treinta años de carrera. Ahí están las letras escritas entre 1981 y 2012. El libro salió en medio de muchas presentaciones (recitales), donde cantaba lo que estaba en el libro, es decir, buena parte de mi repertorio. Así que muchos textos eran conocidos y el público compraba el libro junto con los discos. También estuvo en la Feria del Libro y en un par de librerías de nuestra ciudad que ayudaron con la venta. Fue algo mágico, cuando me quise dar cuenta, en menos de dos años, ya estaba la segunda edición. Espero que con el tiempo suceda lo mismo con “Detrás de las palabras”, sobre todo, en la medida que pueda difundir y dar a conocer en los recitales el contenido de este nuevo trabajo.