El ex director de Contrataciones de la municipalidad, Oscar Rossi, anticipó este viernes que recurrirá en la Justicia la decisión del intendente Carlos Arroyo de removerlo de su función.

“Es el camino. Nosotros entendemos que, desde el punto de vista jurídico, está mal lo que se hizo, que no se ajusta a derecho”, dijo a LA CAPITAL. Y agregó: “También estamos analizando si corresponde la intervención del Tribunal de Cuentas de la Provincia, más que nada para que nos acompañe o nos ayude a todos a entender cómo es el mecanismo de la administración, el estado de derecho y cómo tienen que funcionar las instituciones”.

El decreto por el que Arroyo reintegra a Rossi a su cargo de jefe de Compras del Ente de Servicios Urbanos (Emsur) tomó estado público ayer a la tarde en el recinto del Concejo Deliberante, cuando la reveló el concejal José Cano, primer secretario de Economía y Hacienda de la gestión de Arroyo.

Rossi contó que conoció la decisión ayer a la tarde. “Estoy de vacaciones. Las tenía acumuladas y nos pidieron que nos las tomáramos. Vinieron a mi domicilio a notificarme (del decreto) a las cuatro de la tarde”, dijo.Poco antes, en el Concejo, Cano había revelado la posibilidad de que lo desplazaran. “Parecía algo hecho a propósito. Fue coincidencia”, comentó Rossi.

El funcionario de ley negó que en su rol de director de Contrataciones de la administración central haya “frenado” algún expediente. “No es mi función frenar nada. Los frenos los pone la propia administración en sus posibilidades. En materia presupuestaria, si no tiene presupuesto, algo se le frena. En lo financiero, el secretario de Economía frena cosas o regula. Lo mío es conseguir los contratos que a mí me piden. Cada uno califica o describe su objeto del contrato como quiere. Yo armo el esquema jurídico para iniciar el procedimiento de acuerdo a la ley”, explicó.

Por la crítica situación de las arcas municipales, esa tarea no es fácil. “El estado de situación de la municipalidad, el estado de pago de proveedores, hace que sea difícil conseguir contratos. No es una cuestión sencilla. La situación es compleja porque (las autoridades) no logran los objetivos en el tiempo que ellos estiman”, acotó.

Oscar Rossi, ex director general de Contrataciones.

Rossi aceptó que pueda haber expedientes que recorren el camino administrativo de manera “lenta”, pero dijo que eso sucede porque el sistema “es burocrático” y aún no han dado fruto los convenios con otras jurisdicciones para agilizarlo. “A veces parecen expedientes judiciales”, deslizó.

“Si he estado en desacuerdo con algo, lo he manifestado en el expediente para que quede constancia. Les podrá gustar o no, pero es mi labor advertir, controlar y ser leal al funcionario que me toque acompañar, no importa el color político que tenga”, apuntó.

A lo largo de su trayectoria en la municipalidad, Rossi, que no oculta su afiliación radical, formó parte de distintas administraciones. Ingresó en 1991, cuando estaba por concluir el mandato del radical Angel Roig, como jefe de compras del desaparecido Instituto Municipal de Desarrollo Urbano (Imdur).

En julio de 2004, cuando revistaba en el Ente Municipal de Vialidad y Servicios Urbanos (Emvisur), fue convocado para reemplazar provisoriamente al director de Contrataciones de la administración central –que había sido suspendido ante una denuncia por una compra supuestamente irregular–. “Me dijeron que era por 30 días, después por 60. Seguí hasta ayer”, contó.

Arroyo lo llamó tres veces. Las primeras dos no le reprochó nada. En la última, dos semanas atrás, le manifestó que lo iba a “reintegrar” a sus funciones en el Ente de Servicios (ahora llamado Emsur). “Me dijo que era irregular que yo cobrara dos sueldos. En realidad cobro uno, con una diferencia salarial generada de una irregularidad administrativa”, señaló Rossi.

Para entender el tema hay que tener en cuenta que los entes municipales tienen “jefes de Compras”, mientras que el mismo cargo de la administración central se llama “director de Contrataciones”, que tiene un rango más alto. Rossi era jefe de Compras en el Ente de Servicios cuando lo convocaron en 2004 para ser director en la administración central. Desde entonces percibe, por parte del ente, el sueldo de jefe de Compras, y también un adicional de la administración central por su cargo de director. “Es un complemento porque la función que desempeño es mayor”, explicó.

Según Rossi, en esa reunión Arroyo también le dijo que no se sentía cómodo con él. “Pero no me objetó nada en particular. Y yo le dije que estaba en su derecho y que yo seguramente me iba a oponer”, mencionó.

El funcionario dijo desconocer si la firma del decreto de Arroyo estuvo relacionado, como se comentó, con la licencia que se tomó el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder.

Ayer, en el recinto, Cano dijo que la situación de Rossi debió haberla tratado el Concejo. Rossi coincide: “La ley orgánica dice que para remover al jefe de Compras (el Ejecutivo) debe hacerlo con acuerdo del Concejo Deliberante en petición fundada. A su vez, el Reglamento de Contabilidad aclara que debe hacerlo con causa justificada. Es decir, ante una causa grave y objetiva”.