La IV Cumbre de las Américas se realizó el 4 y 5 de noviembre de 2005 y el Hermitage Hotel fue la sede de las deliberaciones. En su terraza se tomó la foto con todos los presidentes antes de comenzar el encuentro.

Con la participación de 31 presidentes, el encuentro estuvo marcado por las discrepancias entre los países del Mercosur y Estados Unidos sobre el futuro del ALCA. Las condiciones que intentaba imponer el país norteamericano dividían las aguas.

Finalmente, en la tarde del sábado 5 se dio a conocer el documento final “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática“. Las crónicas periodísticas sostuvieron que fue “el entierro del ALCA en Mar del Plata“.

También se recuerda una frase que el presidente norteamericano George W. Bush le dijo a Néstor Kirchner, al despedirse: “Estoy un poco sorprendido. Acá pasó algo que no tenía previsto“.

Paralelamente se desarrolló la III Cumbre de los Pueblos, en cuyo acto final el entonces presidente venezolano Hugo Chávez adelantó lo que pasaría en la reunión oficial al declarar en su discurso “ALCA, ALCA, al carajo“.

El operativo

El operativo de seguridad fue inédito. Unas 250 manzanas quedaron dentro de un vallado de seguridad al que se podía acceder únicamente con credencial.

La presencia de Bush, que era considerado “objetivo terrorista”, hizo extremar las medidas que incluyeron el cierre del espacio aéreo y la presencia de buques nacionales y norteamericanos a 150 millas de la costa.

Durante la Cumbre, hubo varias protestas y manifestaciones principalmente en rechazo a la presencia de Bush. Sobre el final, hubo graves incidentes en la avenida Colón cuando un grupo radicalizado provocó destrozos y resultaron dañados muchos comercios de la zona.