El ibuprofeno es un medicamento de venta libre en Argentina, es decir, los ciudadanos no necesitan de una receta médica para comprarlo en las farmacias. Sin embargo esta nulidad de restricciones para su consumo no implica que sea inocuo.

La revista European Heart Journal publicó esta semana un estudio que asegura que el consumo de antiinflamatorios incrementa un 31 por ciento el riesgo de tener un paro cardíaco.

El mismo análisis indicaba que otros fármacos del mismo tipo, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), presentan un riesgo incluso superior.

El trabajo fue realizado en el Hospital Universitario Gentofte de Copenhage y, dentro de sus conclusiones, señala que el naproxeno es el AINE más seguro y el diclofenac es el más peligroso, incluso recomiendan evitar su consumo.

Los científicos recogieron todos los paros cardíacos registrados en Dinamarca entre 2001 y 2010 y toda la información sobre prescripciones de estos medicamentos desde 1995, para llevar a los resultados obtenidos.

En el tiempo estudiado, 28.947 habían tenido un paro cardíaco fuera del hospital en el país. De ellos, 3.376 habían tomado AINEs hasta 30 días antes del ingreso. El ibuprofeno y el diclofenac fueron los dos medicamentos más utilizados, cubriendo respectivamente el 51% y el 22% del uso total. Respecto al incremento del riesgo de paro cardíaco, el ibuprofeno fue responsable de un 31% y el diclofenac del 50%. Las edades de las personas que sufrieron estos problemas de salud iban de los 58,7 años a los 78,5.

En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) emitió una recomendación para limitar el consumo de ibuprofeno. No deberían tomar más de 2.400 miligramos al día a pacientes con enfermedad cardiovascular grave: insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica, enfermedad arterial periférica o cerebrovascular.