El gobierno nacional considera por estas horas “casi seguro” que se extienda hasta Semana Santa la suspensión de las clases y el aislamiento social preventivo y obligatorio, mientras estudia el cumplimiento de la medida y lo considera “bastante alto” en la provincia de Buenos Aires.

Así lo indicaron fuentes de Casa Rosada, que precisaron que en los centros de los municipios bonaerenses el acatamiento de la cuarentena es de “más del 90%”, mientras que “en la periferia ronda entre el 75 y 85% según los barrios”.

“En general el clima es de tranquilidad. No hay un control pleno, no hay estructuras para hacerlo. El cumplimiento es bastante alto“, describieron.

Además, indicaron que es “casi seguro que se extienda hasta Semana Santa”, que termina el domingo 12 de abril, la suspensión de las clases y el aislamiento social preventivo y obligatorio.

En tanto, las mismas fuentes afirmaron que es “muy complicado” el control en los barrios del conurbano bonaerense, pero aclararon que “por ahora no se está analizando” que el Ejército se sume para controlar que se cumpla la cuarentena.

En ese marco, señalaron que Fernández está “firme” en su decisión de que se cumpla con el aislamiento social preventivo y obligatorio, motivo por el cual está “un poco enojado” con quienes no cumplen con la cuarentena.

De esta manera, revelaron que los jefes comunales serán quienes “reforzarán los controles” para “garantizar que se cumpla con la cuarentena” en sus distritos.

Fuentes cercanas al presidente confían que “poco a poco va a ir creciendo el número de personas que cumplan la cuarentena, que actualmente es muy alto, porque se van a seguir profundizando los controles”.

Por último, afirmaron que “la preocupación de Alberto (Fernández) es cuidar la salud de los argentinos, por encima de la economía”.

“El presidente está controlado”, respondieron ante la consulta respecto del estado de salud del jefe de Estado, quien actualmente mantiene muchas de sus reuniones por teleconferencia.