Deberán ser consideradas por el Concejo Deliberante. El año pasado, por un olvido, los concejales no las trataron y fueron aprobadas automáticamente.
El gobierno municipal completó en los últimos días la presentación de las rendiciones de cuenta de la administración central, los entes descentralizados y Obras Sanitarias (OSSE) correspondientes al ejercicio 2017.
Las cuentas deberán ser analizadas por los concejales en un plazo de 60 días. Si no lo hacen, como el año pasado con las de 2016, se darán por aprobadas automáticamente.
Los expedientes son seis: el de la administración central, el de los entes de Turismo (Emtur), Deportes (Emder), Vialidad (Emvial) y Servicios Urbanos (Emsur), y el de OSSE.
Las cuentas pueden ser aprobadas o rechazadas por los concejales. En ambos casos se tratará de un pronunciamiento político porque, en última instancia, deberán ser analizadas por el Tribunal de Cuentas de la Provincia, que podrá aplicar sanciones o multas.
El objetivo del Tribunal es ejercer el control externo sobre la administración y gestión de los recursos públicos para garantizar su adecuado uso, determinar responsabilidades y prevenir cualquier irregularidad.
Con estas rendiciones, el Concejo evaluará el segundo año de gestión de Carlos Arroyo, que todavía no tiene en tratamiento el presupuesto y las ordenanzas fiscal e impositiva de 2018.
El año pasado, cuando la presidencia de la comisión de Hacienda estaba en manos del hijo del intendente, Guillermo Arroyo (Agrupación Atlántica), los expedientes no fueron puestos en consideración, lo que generó duras críticas opositoras.
El olvido obligó al presidente del Concejo, el oficialista Guillermo Sáenz Saralegui, a emitir el decreto N° 179, en cuyos considerandos dejó en claro que las rendiciones se daban por aprobadas.
Este año, la comisión también la maneja el interbloque oficialista Cambiemos, pero a través de Alejandro Carrancio (Crear).