El sueño de Francisco Comesaña de alzarse con el título en el ATP 500 de Río de Janeiro terminó en semifinales y al cabo de otro duro partido a tres sets, que supo volcar a su favor el francés Alexandre Müller por 7-5, 6-7 (3) y 6-3. El galo definirá el certamen ante el argentino Sebastián Baéz, ganador de su semi ante Camilo Ugo Carabelli.

El duelo entre el marplatense y Müller fue marcadamente parejo. En el primer capítulo llegaron hasta el 2-2 cada uno conservando su servicio. Pero a partir de allí, ambos mostraron irregularidad con el saque. Entonces, sobrevinieron tres quiebres seguidos (dos a uno para el francés), que así se adelantó 5-3. No obstante, Comesaña no se entregó. Quebró otra vez para 5-5 y tuvo otros dos “break-points” para igualar en 6. Pero no logró concretarlo y se le escurrió el set inicial en una hora exacta.

Mucho más estable con el saque lucieron ambos en el segundo set. El primer quiebre lo consiguió el marplatense, para adelantarse 4-2, aunque Muller le devolvió gentilezas enseguida y el parcial derivó en el tie-break. Allí, en el desempate el pibe de Punta Mogotes fue inapelable. Se escapó 4-0 y si bien Muller acortó a 4-3, Comesaña ganó otros tres puntos seguidos para llevar el partido al tercer set. A esa altura ya iban 2 horas y 10 minutos de juego.

El tercer set también parecía encaminarse a tie-break. Cada uno mantuvo su servicio hasta el séptimo game incluido. Pero Müller quebró el saque de Comesaña en el octavo y fue decisivo. Luego mantuvo el suyo y aseguró el partido y su clasificación a la final.

El francés, que este año ya se coronó en el torneo de Hong Kong, enfrentará en la final a Sebastián Báez, quien se impuso en tres sets a su compatriota Camilo Ugo Carabelli (91° y “perdedor afortunado”), por 3-6, 6-1 y 6-1, al cabo de 2 horas y 34 minutos.

En el primer segmento, Carabelli arrancó con el pie derecho, con una actitud fuerte que le permitió obtener una ventaja clara en el tanteador. Su buen desempeño dentro del terreno de juego concretó el 6-3, un resultado que complicaba a Báez en el aspecto deportivo y psicológico.

Sin embargo, a partir del segundo set, Báez cambió su estrategia y revirtió su mala actuación con un impresionante nivel deportivo que descolocó a su contrincante, quien tenía una ventaja clara y no logró sostenerla.

Por este motivo, el joven de 24 años arrolló 6-1 a su rival y despertó su ilusión para sellar una increíble victoria para avanzar al último escalón de este certamen internacional.

Báez, 31° del mundo y quinto favorito, jugará su segunda final consecutiva en el torneo carioca, ya que es el vigente campeón del certamen.

El ATP 500 de Río de Janeiro se juega sobre polvo de ladrillo en el Jockey Club de Leblon, con premios por 2.574.145 dólares.