El FMI pide diálogo político en Argentina tras revisar al alza su contracción para 2024
El organismo destacó que "por primera vez en mucho, mucho tiempo, el Gobierno (argentino) entregó un presupuesto equilibrado", a la vez que que se preguntó "si puede continuar haciéndolo en el futuro".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió este martes diálogo político en Argentina a la vez que siguió apoyando las medidas de su presidente, Javier Milei, tras aumentar en siete décimas su perspectiva al 3,5 % para 2024.
“Por primera vez en mucho, mucho tiempo, el Gobierno ha entregado un presupuesto equilibrado. La pregunta es si puede continuar haciéndolo en el futuro, y ahí es donde la colaboración con el Parlamento será muy importante”, afirmó el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
Gourinchas habló durante una rueda de prensa en Washington para presentar el último informe de perspectivas de crecimiento (WEO, por sus siglas en inglés) del Fondo.
En ese documento, el Fondo prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) argentino tenga una contracción del 3,5 %, una revisión al alza de siete décimas respecto a su informe de abril.
En cambio, para 2025 la economía argentina crecerá un 5 %, según el Fondo.
Gourinchas destacó una importante reducción en la inflación para 2024, que ahora el FMI proyecta en el 140 %, producto de medidas monetarias y fiscales.
“Todas estas cosas están yendo en la dirección de controlar la inflación, que ha sido un problema clave en el país, pero esto tiene un impacto en la actividad económica, por supuesto, porque hay menos gasto público y condiciones monetarias más estrictas”, explicó Gourinchas.
“Esto ha llevado a una desaceleración muy significativa para 2024 en Argentina”, añadió.
En relación a las perspectivas trazadas para la economía global, el FMI precisó que “se proyecta que el crecimiento mundial estará en línea con el pronóstico de Perspectivas de la economía mundial (WEO) de abril de 2024, de 3,2% en 2024 y 3,3% en 2025”, aunque remarcó que “el variado impulso de la actividad a principios de año ha reducido la divergencia de producción entre las economías a medida que los factores cíclicos disminuyen y la actividad se alinea mejor con sus potencial”.
Asimismo, advirtió que “la aceleración de los precios de los servicios está frenando los avances en materia de desinflación, lo que está complicando la política monetaria” y sostuvo que “los riesgos al alza para la inflación aumentaron, incrementando así la perspectiva de tasas de interés más altas durante un período aún más largo en un contexto de crecientes tensiones comerciales y mayor incertidumbre política”.
Al respecto, consideró que “para gestionar estos riesgos y preservar el crecimiento, la combinación de políticas debe secuenciarse cuidadosamente para lograr la estabilidad de precios y reponer las reservas disminuidas”.
Por el lado de los pronósticos para la región, el reporte reflejó un empeoramiento al detallar
que para América Latina y el Caribe, espera un alza de 1,9% del PBI, mientras que en abril estimaba un repunte de 2% y lo vincula “esencialmente” a la contracción fiscal en la Argentina. En cambio, para 2025 espera una mayor expansión al estimar un crecimiento del 2,7%.
En este contexto, indicó que “el crecimiento se ha revisado a la baja para 2024 en Brasil, reflejando el impacto a corto plazo de las inundaciones, y en México, debido a la moderación de la demanda”, sin embargo, “el crecimiento se ha revisado al alza en 2025 para Brasil para reflejar la reconstrucción después de las inundaciones y factores estructurales de apoyo (por ejemplo, la aceleración de la producción de hidrocarburos)”.
En ese marco, puntualizó que Brasil crecerá este año un 2,1% mientras que espera una recuperación de 2,4% del PBI para 2025. En cuanto a México, el Fondo calculó un alza de 2,2% del PBI para este año y de 1,6% para el año próximo.