Juan Sebastián Muro (39), el expolicía detenido por el asesinato de Ezequiel Vázquez (34) en una plaza del barrio San Jorge, aceptó declarar este viernes y aseguró que él no tuvo nada que ver con el crimen.

Asesorado por la defensora oficial, Gabriela Zapata, y ante las consultas de Leandro Arévalo, fiscal de la causa, Muro dio su versión de los hechos y explicó que si bien había estado en la plaza Namuncurá en la medianoche del miércoles, no discutió ni mucho menos ataquó a Vázquez, a quien definió como su “amigo”.

Contrariamente a la prueba con la que cuenta Arévalo, surgida de los dichos de dos testigos presenciales, Muró indicó que después de dar una vuelta por la plaza y no interactuar con nadie regresó a la casa de Sandino al 1800 para devolver la Honda Titán de color rojo.

Vale recordar que Vázquez recibió tres disparos cuando se encontraba en el medio de la plaza de Belgrano al 11300 y de acuerdo al hombre que lo acompañaba, el que accionó el revólver fue Muro. El motivo de la agresión habría sido una disputa por haberle, Vázquez, contestado mal a una mujer que, precisamente, también estaba allí en la plaza.

Muro fue detenido en el mediodía del jueves en una casa ubicada frente a la plaza Namuncurá, donde intentó ocultarse de la policía que se había desplegado por la zona.

En ese domicilio, que horas más tarde fue demolido porque allí funcionaba un “point” de drogas, fue hallado un revólver calibre 32 que se supone es el que Muro empleó en el crimen.

En la casa de calle Sandino, donde vivía Muro, la policía encontró otras dos armas y más de un kilogramo de cogollos de marihuana. De todos modos, en esa vivienda había otras dos mujeres y un hombre, a quienes le imputaron la tenencia ilegal de arma y se inició una causa por tenencia simple de estupefacientes.

Muro es un expolicía que tuvo causas penales, una de ellas por falsificación del título secundario. Además figura como víctima de un abuso de armas. Continuará detenido en la unidad penal N°44 de Batán.