La apuesta tuvo premio. El gobierno municipal le puso todas las fichas al probable éxito de la selección argentina de fútbol en el Mundial de Qatar, y encolumnándose detrás de la figura del, a la postre, el mejor arquero del certamen, el marplatense Emiliano “Dibu” Martínez, con el diario del lunes el intendente Guillermo Montenegro celebró doble. La realización del Arena Fest en el Paseo Hermitage, algo que empezó como una idea del concejal oficialista Fernando Muro que rápidamente tuvo el apoyo del jefe comunal y sus principales colaboradores, fue un verdadero éxito. “No va a ir nadie a ver un partido de la selección en pantalla gigante. Eso no es para el hincha argentino”, tiraron los pesimistas, que de hecho tras el primer partido ante Arabia Saudita (a las 7 de la mañana y con apenas un puñado de asistentes), creían que habían ganado la batalla. Sin embargo, todo cambió a partir del partido contra México, creció con el match ante Polonia, y a partir de allí todo explotó.

El Arena Fest de Mar del Plata fue el más convocante de todo el país. Miles y miles de marplatenses vivieron la inédita experiencia de compartir emociones alentando a la selección cerca del mar. Lo que en principio fue un hecho novedoso luego se convirtió en una cábala. “Si sabía que iban a tener tantos espectadores les hubiera cobrado más caro los derechos”, se lamentaba el gerente de la empresa encargada de comercializar este tipo de eventos. Las imágenes de la multitud en cada partido, de las banderas de apoyo al arquero marplatense, de la pancarta transportada por una avioneta y de las paredes de distintos barrios con leyendas alentando al Dibu llegaron a Qatar. “Es una locura, algo hermoso lo que está pasando en Mar del Plata. Me llegaron los videos de Guillermo (por Montenegro) y vamos a seguir trabajando para no defraudarlos”, aseguró desde Doha, tras uno de los infartantes partidos, una de las estrellas de la Scaloneta en entrevista televisiva. Sus dichos se celebraron casi como un gol más en el despacho principal de la comuna.

El concejal Fernando Muro, del bloque oficialista, es amigo desde hace años de Emiliano Martínez y de su hermano Alejandro. Incluso durante el Mundial, el edil, que sufrió los partidos viéndolos en el Arena Fest de Mar del Plata, intercambio mensajes con el excéntrico y mediático arquero. En las últimas horas, Muro presentó un proyecto de resolución en el Concejo Deliberante, para que este autorice al departamento Ejecutivo al emplazamiento de un monumento escultórico de “Dibu”, debajo del arco que se construyera con motivo de la celebración de la Cumbre de las Américas en 2005, ubicado en Corrientes, entre Diagonal Alberdi norte y sur. Lo cierto es que si bien no será un monumento para instalar “a cocochito” de los Lobos de la Rambla, como bromeó el mismo Martínez en otra entrevista, el primer marplatense en jugar un mundial como arquero titular y obtener la Copa del Mundo después de 36 años de “sequía de títulos”, tendrá su escultura en la ciudad que lo vio nacer y en la cual alguna vez quizás soñó con jugar un Mundial.

Otro de los grandes ganadores de este Mundial es el presidente de la Asociación Argentina de Futbol, Claudio “Chiqui” Tapia, quien logró establecer una relación más que estrecha con el plantel y el cuerpo técnico, habiendo “bancado” la parada cuando las críticas arreciaban y hasta algunos sugerían un cambio de timón, técnico incluido. Durante su presidencia (lograda luego de aquel 37 a 37 inédito e inexplicable en la elección de la AFA que dejó con las manos vacías a Marcelo Tinelli) la selección argentina logró la Copa América y la tercera estrella mundial. ¿Qué le queda al Chiqui Tapia?. “Deportivamente logró todo. Entra en la historia. Solo le queda tener el estadio propio de la AFA y ahí es donde entra a jugar Mar del Plata”, admitía en Qatar uno de los principales colaboradores del jefe máximo de la casa madre del futbol argentino.

Con la obtención de la Copa crecen las acciones para que el Estadio Mundialista de Mar del Plata, el José María Minella, se convierta en la casa de la selección. No fue casual el tuit de Alejandro Rabinovich a horas de ganarse la copa. “Mar del Plata, la casa de la selección”, escribió. Artesanalmente, el intendente Guillermo Montenegro viene dándole forma, en contacto directo con “Chiqui” Tapia, a lo que será el convenio para la cesión del Estadio a la AFA. De hecho, en pleno Mundial, siguieron los contactos telefónicos entre ambos, siempre con el tema del Estadio en las conversaciones. “Todo está muy avanzado. Se hicieron los estudios financieros correspondientes y hubo un compás de espera durante el Mundial. Una derrota o eliminación catastrófica hubiese hecho naufragar la iniciativa. La victoria lo potenció aun más.

La AFA será la encargada de llevar adelante las remodelaciones al Estadio donde Diego Armando Maradona ganó su último título oficial vistiendo la casaca de la selección. Oportunamente, a poco de que LA CAPITAL adelantara que existían estas negociaciones entre la AFA y la comuna, el intendente Guillermo Montenegro expresaba su satisfacción por el proyecto. “Estamos muy contentos porque esto significaría que las selecciones nacionales de todas sus categorías, tanto masculinas como femeninas, vengan a jugar a la ciudad de Mar del Plata. Es muy bueno para nuestra ciudad porque no solamente permitirá disfrutar de los encuentros, sino que cada partido generará muchísimo movimiento y laburo para los marplatenses”, alegó. En el equipo del intendente todos se entusiasman. “Esto va a ser un golazo. Poner en valor el Estadio que ya cumplió 44 años significa una inversión millonaria. Techos, columnas de iluminación, cocheras, la tribuna hoy clausurada y otros sectores se deberán realizar prácticamente a nuevo. Los estudios económicos y financieros ya están hechos e incluso estuvo gente de la AFA inspeccionando cada sector del Minella para tener un claro panorama”, admitió una altísima fuente municipal.

Entre los objetivos de la AFA, según pudo saberse, está el de tener un Estadio como los mejores de Europa, con una serie de palcos especiales para poder recibir visitas internacionales. ¿Por qué Mar del Plata y no Rosario, Santiago del Estero o Mendoza?. La cercanía de Capital Federal, el aeropuerto internacional, la amplia oferta gastronómica y hotelera de cuatro y cinco estrellas, los campos de golf y las bellezas naturales de la ciudad la convierten en el escenario ideal para que esta idea siga avanzando. Además, y quedó más que ratificado en estos días, Mar del Plata es una excelente plaza futbolera identificada con la selección. Y si algo faltaba, es la ciudad en la cual nació el mejor arquero del Mundial, figura clave para haber logrado la tercera estrella soñada por todos.

Todo el campo político de Mar del Plata se expresó en relación a la obtención del título, en tiempos en los que la grieta quedó en un segundo plano. Tal es así que desde el Frente de Todos y de Juntos, no hubo chicanas ni cruces fuertes en relación a la incorporación de una partida especial en el aprobado presupuesto para la reparación de la Rambla. El gobernador Axel Kicillof ya había adelantado en LA CAPITAL, lo cual fue ratificado por el diputado provincial Pablo Obeid, que destinaría fondos para esa necesaria obra. En tanto, representantes de Juntos en la Legislatura -los senadores Ariel Martínez Bordaisco y Alejandro Rabinovich y el diputado provincial Maxi Abad- presionaron para que esa promesa se plasmara en un artículo especial del presupuesto, algo inédito. Y de paso, en las negociaciones, consiguieron que se duplicara el monto, previéndose hasta cien millones de pesos. “Hay tres palos verdes para obras y acá no hay ganadores ni perdedores. Esta vez tiramos todos para el mismo lado”, reconocían en ambos bandos. Clima de unidad mundialista que quien sabe cuanto durará.

Los principales dirigentes de la política marplatense celebraron la victoria de la Selección argentina sobre Francia en la final del Mundial de Qatar 2022 y destacaron el sufrimiento de la definición por penales. El intendente Guillermo Montenegro posteó una foto de festejos con la leyenda “Vamos Argentina, Vamos Mar del Plata. ¡Somos campeones del Mundo! A su vez, la titular de la Anses y líder del Frente de Todos de este distrito felicitó a los campeones. “¡Merecida alegría para ellos y todo el pueblo argentino!. Vamos Argentina!, celebró. El ex intendente Gustavo Pulti también tuiteó un “¡Vamos campeón¡. Abrazados a la ilusión con 47 millones”. ¡Somos campeones! Lo logramos, llevando los valores en alto, como bandera, con mucho esfuerzo, perseverancia, humildad, honestidad y moderación. ¡Como no emocionarse con este triunfo. Felicitaciones al equipo y al cuerpo técnico”, expresó por su parte la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero.

El senador provincial del PRO, Alejandro Rabinovich dijo que “Mar del Plata es la casa de la selección”, mientras que su par radical, Alejandro Martínez Bordaisco indicó: “Gracias selección por demostrarnos lo importante. A su vez, el diputado provincial y presidente del Comité Provincial de la UCR, Maxi Abad, agradeció a la selección “por hacernos feliz y cumplir el sueño de todo un país. Nos demostraron que trabajando en equipo, los sueños se pueden hacer realidad”, sentenció. “Tremendo partido y tremendo equipo. Merecidos campeones del mundo”, sostuvo por su parte el diputado provincial Pablo Obeid, del Frente de Todos. “Soy de los privilegiados que pudo ver a Argentina Campeón del Mundo tres veces, disfrutando cada jugada de Maradona y Messi. Esta vez, con el plus de festejarlo abrazando a mis hijos y mi viejo. No me quedan cuentas pendientes con el deporte más lindo”. tuiteó por su parte el director de Aerolíneas y concejal en uso de licencia, Ariel Ciano.

La locura por el número 23 de la selección no se vive sólo en Mar del Plata. En distintos medios se han publicado infinidad de notas y artículos sobre su figura, tras su actuación en los penales en la final, pero especialmente luego de la espectacular atajada en el final del alargue que paralizó los corazones de 47 millones de argentinos. “Debe haber sido la atajada más importante de la historia del fútbol argentino”, señalaban periodistas especializados, sobre el momento en que le impidió en un mano a mano al francés a Kilo Muani marcar el cuarto tanto para los galo con el suplementario a punto de finalizar. Esa jugada hubiese cambiado la historia. “Nos matábamos todos. Hubiese sido la injusticia más grande en la historia de los Mundiales”, se repetía entre los colegas en Qatar. En “infobae”, un reconocido psicólogo explicó cómo funcionaron “los juegos mentales” de Dibu Martínez en los penales ante Francia. “Es el Maquiavelo del fútbol”, aseguró Geir Jordet, quien estudia el comportamiento de los futbolistas en el campo de juego y analizó en detalle los movimientos del arquero argentino durante la definición desde los doce pasos.

En ese sentido, subrayó que el argentino “dominó” a los ejecutores franceses y “forzó los fallos” de Kingsley Coman, a quien le tapó el disparo, y Aurélien Tchouaméni, que desvió su remate. Jordet, que es profesor de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte, psicólogo e investigador del rendimiento mental en el fútbol de élite, hizo una descripción paso a paso de los “trucos” que utilizó el portero en la tanda. En primer lugar, “se adueñó del área penal” mientras Hugo Lloris participaba del sorteo de rigor como capitán de su equipo. “Martínez caminó rápidamente hacia el área penal, esperando a que llegara Lloris, como si le estuviera dando la bienvenida a un visitante a su propia casa: ‘¡Estás en mi casa ahora!’”, planteó el experto. Luego, Dibu le dio un apretón de manos a Lloris y también al primer lanzador de los galos, Kylian Mbappé. “Este es su estilo. Puede ser cálido y encantador al principio, lo que hace que las personas bajen la guardia, dejándolos más vulnerables para cuando ataque más tarde. Esta ambigüedad es en sí misma abusiva y es parte de su estrategia”, señaló Jordet, cuya área de estudio es el desempeño bajo presión, la toma de decisiones, el aprendizaje efectivo.

Se consignó que al comienzo de la tanda, las interrupciones de Martínez fueron “silenciosas y sutiles”, lo cual según la mirada del psicólogo “es probablemente para conocer al árbitro y sentir dónde se dibuja la línea”. Luego, antes de la ejecución de Mbappé, el arquero instó al árbitro a revisar la colocación del balón y la autoridad accedió. Repitió la actitud antes del remate de Coman: “Martínez presionó un poco más, lo que obligó al árbitro a intervenir cortésmente”. El juez nuevamente verificó la ubicación de la pelota: “Ahí Martínez supo que dominaba el área penal y que podía ponerse a trabajar por completo”. El arquero se arrojó sobre su derecha y le contuvo el disparo al atacante del Bayern Múnich, para luego festejar efusivamente dando tres saltos. Jordet apuntó que “los porteros rara vez celebran a lo grande después de parar un penal”, pero el del Aston Villa “es una excepción”. “Las investigaciones muestran que las celebraciones grandes e intensas indican confianza, dominio y superioridad, lo que afecta positivamente a sus compañeros de equipo y negativamente a los oponentes”, apuntó.

El análisis no deja de llamar la atención en estas horas donde la emoción aún perdura. Llegado el turno del penal de Tchouaméni, “Martínez confiaba en lo que podía y no podía hacer y ya no era sutil: primero, simplemente se fue con la pelota, como si fuera suya. Mientras el árbitro y el francés esperaban, él se tomó su tiempo, a la vez que le pedía aliento a la afición argentina”. “Luego, en lugar de entregarle el balón a Tchouaméni, lo tiró a un costado, obligando a su oponente a buscarlo. La falta de respeto es clara y obvia. Sin sanciones del árbitro. Esto les dice a todos quién está a cargo. Cuando Tchouaméni está listo, Martínez le dedicó una sonrisa de suficiencia”, continuó el análisis Jordet, que desde hace más de veinte años trabaja como consultor y asesor de clubes europeos. Ese penal resultó desviado. El siguiente en patear para la Scaloneta fue Leandro Paredes. Para el psicólogo danés, el arquero albiceleste sabía en ese momento “que Lloris podría dejar de ser amable y usar los mismos juegos mentales” contra los jugadores argentinos. Por eso, “rápidamente agarró la pelota y se la entregó” al volante de la Juventus, sin darle la chance al portero francés de “copiar su último movimiento”.

El cuarto lanzador de Les Bleus fue Randal Kolo Muani. En este caso, “Martínez primero pareció comunicarse y hacer un gesto con alguien del banco de suplentes” de la Selección. Luego le dijo al rival varias veces que lo había estudiado, tratando de intimidarlo. En esta instancia, “la tarjeta amarilla es inevitable, pero demasiado tarde, Martínez básicamente ya ha ganado”, observó el especialista. Finalmente, Argentina se impuso por 4-2 y se consagró campeón. Y Jordet concluyó su apreciación sobre Dibu: “Sus juegos mentales son impredecibles y calculados. Es el Maquiavelo del fútbol y ha estimulado a otros a copiarlo y crear contraataques en su contra. Con esta exhibición en el escenario más grande del mundo, tengo curiosidad por ver cómo evolucionará en el futuro”, concluyó.