El encuentro de Venus y dos sirenas
Pocos saben que las tres figuras que embellecen la fuente de Plaza Rocha no conformaban originalmente un grupo escultórico. Llegaron desde Europa a principios del siglo XX y tuvieron emplazamientos independientes hasta que terminaron reuniéndose en el sitio donde hoy podemos apreciarlas.
por Costanza Addiechi
¿Quién no ha pasado cerca de esta fuente sin quedar maravillado ante la belleza del conjunto escultórico? Una figura central que representa “El Nacimiento de Venus” y a cada uno de sus lados las “Sirenas”. Tres esculturas reunidas dentro de una fuente como si hubiesen sido originalmente creadas para ser parte de ella. Tres historias, tres caminos que desembocaron en Plaza Rocha.
Podría empezar a escribir como si fuese un cuento y decir. Todo comenzó en los primeros años del 1900 cuando el paisajista francés Carlos Thays diseñó el corredor costero de nuestra ciudad. Aires europeos se vislumbraban en sus bocetos que desembarcarían luego en forma de esculturas y piezas ornamentales para formar parte del paseo más anhelado por los turistas de la época.
Las ordenó a través de catálogos franceses a la Fundición de Arte de Val D’Osne, ubicada en París, el sitio más reconocido en el mundo para la adquisición de obras de arte y mobiliario urbano fundidos en hierro.
Llegaron así a Mar del Plata, pero no para estar juntas. Cada una ocuparía un lugar diferente, sin imaginar por aquellos años el destino que les esperaba.
Habían sido encargadas para formar parte de la Explanada Sur que se extendería desde el Torreón hacia Playa Grande y que se inauguraría en enero de 1909. La figura principal, “El Nacimiento de Venus”, fue colocada en el comienzo de esta explanada como cuerpo de una importante farola.
Un poco más adelante y cerca de Cabo Corrientes se hallaban las “Sirenas”, a ambos lados de los peldaños de una escalera. Todo el recorrido que bordeaba ese sector estaba increíblemente ornamentado con piezas artísticas traídas de Francia, pretendiendo imitar quizás los antiguos paseos de Biarritz, la ciudad elegida hasta ese momento por las familias más acaudaladas argentinas .
En el año 1938 estas obras fueron retiradas de la costa y ubicadas en Plaza España, a poca distancia unas de otras. Sus caminos comenzaban a acercarse pero conservaban aún allí la autonomía con la que habían sido elegidas.
Casi a fines de la década del ’40, llegó el momento de su reunión en Plaza Rocha como si hubiesen sido predestinadas a ser parte de esta fuente.
Mucho se ha hablado de ella, fue llamada “El Juicio de París”, se la conoce popularmente como la “Fuente de las Nereidas”, se pensó que había sido traída de Italia y que su emplazamiento original era tal como la encontramos. Hoy sabemos que nada de esto es acertado. Quizás podemos empezar a considerar llamarla por el nombre que figuraba en el catálogo allá por el 1900: “El Nacimiento de Venus”.
Tenga el nombre que le otorguemos es la Fuente de Plaza Rocha, formada por tres magníficas esculturas de hierro fundido, dignas de ser apreciadas y valoradas por el período histórico al que pertenecen, por la belleza de sus planos y por el recorrido que han transitado dentro de la historia de la ciudad.
Pienso en ella y un movimiento armonioso de líneas se confunde entre hilos de agua, como una gran composición de un pentagrama donde cada elemento es parte de una hermosa sinfonía.
Durante muchos años fue tratada sin tenerse en cuenta el inestimable significado que posee. Hoy está documentado el método de intervención a llevarse a cabo en su restauración. Las esculturas se hallan dentro de la agenda 2017 de piezas que serán recuperadas para continuar preservando entre todos el valioso patrimonio escultórico que posee nuestra ciudad.
El catálogo original
Catálogo de la Fundición de Arte de Val D’Osne. En los primeros años del 1900, el paisajista francés Carlos Thays elegía a través de estas imágenes el carácter que pretendía imprimirle a nuestro antiguo paisaje costero. Esculturas de gran belleza estética llegaron a Mar del Plata para crear uno de los paseos más anhelados por los veraneantes. Las tres obras se reunieron recién a fines de la década del ’40 en Plaza Rocha.
Su paso por Plaza España
A fines de 1938 y ya sin la farola original encontramos esta obra en Plaza España. Su creador fue el academicista francés Mathurin Moreau, nacido en Dijon en 1822 y fallecido en París en 1912. Trabajó largos años como escultor de la Fundición de Arte de Val D’Osne creando los originales de las piezas que serían requeridas desde todo el mundo. Fue muy reconocida su labor en toda Francia y hasta una avenida en París lleva su nombre desde su fallecimiento. A pocos metros de distancia y en canteros fueron colocadas las esculturas en Plaza España. Seguramente por su cercanía alguien consideró reunirlas y crear la bellísima fuente en Plaza Rocha.
Material fotográfico perteneciente a Diana Calleja. Aporte de Jorgelina Sanjurjo a Fotos de Familia de LA CAPITAL.
(*): Directora Coordinadora de Restauración de Monumentos Históricos Municipalidad de General Pueyrredon