En el barrio Las Heras nació hace siete meses un merendero llamado Las Hormiguitas. Su cara visible son Roxana y Leo, pero se trata de un emprendimiento llevado adelante en equipo, como ellos mismos explicaron.

Aunque el proyecto es reciente, ya cuenta con 50 chicos que asisten regularmente. Roxana explicó que desde que comenzaron la actividad, se reunieron con los padres del barrio, para conocer más las necesidades de los chicos.

También expresó la importancia de que esta clase de espacios funcionen más allá de la vianda de comida o la copa de leche: deben ser sitios de contención. Así es que desde el merendero también buscan ayudar a las familias de los chicos, orientándolas en sus problemas. Por ejemplo, hay muchas madres que no cuentan con documentación en regla, entonces las asesoran en ese campo.

Creciendo despacio, pero seguro

Desde que comenzaron a trabajar por el barrio, el emprendimiento ha ido creciendo de manera lenta, pero constante. Gracias a donaciones que hace el Programa Un Sueño, en conjunto con una importante carnicería de la ciudad, ahora el merendero también entrega viandas de comida varias veces por semana. Además, varias ONG’s se han puesto en contacto con el proyecto, y los ayudan a salir adelante. Por ejemplo, hace poco la organización Arco Iris de Amor llevó una actividad navideña, y regalos para todos los chicos; además de colaborar con la materia prima para las meriendas.

Todavía, sin embargo, faltan cosas por hacer. Por ejemplo, hasta ahora Las Hormiguitas funciona en el comedor de la casa de Roxana. Si bien ella presta el lugar desinteresadamente, no es el lugar más adecuado para los chicos: falta espacio para poder manejarse libremente, lo que no permite que puedan disfrutar completamente de la propuesta.

“Tengo un espacio grande allá atrás donde les puedo dar de comer a los nenes, pero que ellos puedan estar bien y mejor es lo que más me importa. Me gustaría que puedan tener su espacio, su baño privado, y demás comodidades”, explicó la dueña de casa.

Ella sueña con poder construir un lugar en donde reunirse regularmente, y, sobre todo, que permita incorporar más actividades al merendero.

Colaborar

Para colaborar con esta iniciativa, es posible hacerlo donando materiales de construcción para poder alcanzar el sueño del espacio propio. Por otra parte, también se puede colaborar con leche, galletitas y alimentos no perecederos.

El merendero queda en la calle Calabria 8456. También se puede llamar al teléfono 483-3914, o al celular 155-904458.