Con la cuenta regresiva iniciada y a la espera de la ley impositiva bonaerense, el gobierno de Guillermo Montenegro busca darle las puntadas finales al proyecto de presupuesto municipal 2020.

El secretario de Economía y Hacienda, Germán Blanco, agilizó las tratativas con el resto del gabinete con la intención de presentar el cálculo de gastos y recursos el viernes, cuando vence la prórroga solicitada por el Ejecutivo.

Según confiaron fuentes oficiales, una de las discusiones de las últimas horas alude a la distribución de partidas para obras que se llevará cada dependencia. “Estamos fijando las prioridades y, como es lógico, todos los secretarios quieren que se incluyan proyectos de sus áreas”, contaron a LA CAPITAL cerca del intendente.

En ese debate que se produce al interior del gobierno, el mensaje del jefe comunal es claro: no importa quién corte la cinta, lo importante es que el gobierno municipal pueda hacer obras.

Otro de los ejes es la tasa de Servicios Urbanos (TSU) y, en general, todo el esquema tributario que presentarán las ordenanzas fiscal e impositiva. No es un tema menor después de la controversia que desató el último incremento impulsado por el gobierno de Arroyo, que empezó a regir en los últimos tres meses de 2019.

En la administración local esperan que en las próximas horas se apruebe en la Legislatura bonaerense la ley impositiva de Axel Kicillof para darle el último retoque a las normas que habilitan el cobro de tasas.

El primer presupuesto de la nueva gestión deberá recoger promesas de campaña de Montenegro. Por caso, incluir las partidas para solventar el pago de la bonificación docente recortada por Arroyo. El secretario de Educación, Sebastián Puglisi, ratificó la semana pasada que los maestros comenzarán a percibirla desde febrero, con los sueldos de enero, como anunció el intendente en su discurso inaugural ante el Concejo Deliberante, el 10 de diciembre.

También deberá incorporar la donación del 20% del sueldo del intendente y la del 15% de sus funcionarios, anunciada por el propio jefe comunal a fin de año como un gesto de austeridad de su administración.

El titular de uno de los bloques oficialistas, Alejandro Carrancio (Vamos Juntos), ya adelantó que este año el paquete presupuestario llegará con la ordenanza complementaria, que fija las remuneraciones, bonificaciones y compensaciones del personal municipal, una norma que el entonces secretario de Economía Hernán Mourelle se negaba a enviar al Concejo. También el viernes Obras Sanitarias (OSSE) presentará su presupuesto y la tarifa del agua.

Para iniciar sin dilaciones el tratamiento de los proyectos oficiales, el cuerpo legislativo definió ayer la composición de las comisiones internas (ver aparte).

De cara a la discusión parlamentaria, uno de los interrogantes es si el proyecto de presupuesto incluirá alguno de los planteos realizados en las últimas semanas por la oposición. El bloque de Acción Marplatense pidió que el Ejecutivo incluya partidas para terminar las obras en los polideportivos de Camet y Centenario. También que se incorporen los fondos para finalizar el centro de salud de Batán.