Luego de que las controvertidas propuestas recaudatorias formuladas por el secretario de Economía y Hacienda de la comuna, Hernán Mourelle, cosecharan amplios rechazos, la gestión del intendente Carlos Arroyo podría solicitar en las próximas horas la devolución del proyecto de la ordenanza fiscal.

De este modo el expediente no sería tratado mañana por la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, lo que seguiría postergando el debate por el presupuesto municipal del ejercicio 2018.

Finalmente el gobierno local parece haberse convencido de que el intento por realizar una quita generalizada de exenciones, de exigir el pago de tasas a la actividad primaria y de gravar las exportaciones marplatenses tienen muy escasas chances prosperar.

Al hecho de que algunos concejales de Cambiemos se opusieran abiertamente a la adopción de estas medidas, en las últimas horas se le sumó un episodio que terminó de doblegar la voluntad del intendente Arroyo y de Mourelle.

Desde el Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires hicieron llegar un mensaje más que claro, al pedir que el proyecto sea “corregido”. 

Esa indicación parece explicar el cambio de actitud exhibido por el gobierno en las últimas horas ante quienes continuaron desfilando por el despacho del jefe comunal para expresar sus críticas contra el proyecto.

Semanas atrás, las cámaras de la industria pesquera se encontraron con un intendente y un secretario de Economía convencidos de su fortaleza para imponerle el cobro de la Tasa de Seguridad e Higiene a las operaciones de comercio exterior.

El viernes, en cambio, ante la asociación de productores frutihortícolas, Arroyo exhibió su predisposición a “revisar” esa y otras propuestas y hasta según trascendió, pidió “disculpas”.

Como dato llamativo, en una fotografía que ilustró esa reunión, fue posible advertir la ausencia de Mourelle.

En su lugar había otro funcionario, el secretario de la Producción, Massimo Machiavello, quien desde que asumió en el cargo hace algunas semanas, escuchó las críticas realizadas por cámaras y empresas contra el proyecto de la ordenanza fiscal.

Esa iniciativa es que la determina qué tributos aplicará el municipio durante el ejercicio, lo que la constituye en una pieza central para prever los recursos y los gastos con los que contará la comuna cada año.

En esta ocasión, y en un intento por captar más dinero, la gestión de Arroyo impulsó drásticos cambios en esa norma.

De acuerdo a lo previsto, el proyecto debería ser tratado por primera vez este martes por la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante.

Pero según se supo, es muy probable que eso no suceda.

Los concejales esperan que, como resultado de las indicaciones surgidas desde la Provincia -descritas hoy por LA CAPITAL- en las próximas horas el gobierno pida la devolución del expediente.

“Estamos a la espera del ingreso de una nota formal para remitirle el proyecto otra vez al Ejecutivo“, le confió hoy a este medio una fuente del Concejo.

“Es lo que dijeron que iban a hacer, con la promesa de corregir todo lo que fuera necesario, incluso el aumento de la Tasa de Servicios Urbanos, durante esta semana”, agregó.