Este jueves 7 de diciembre, Luis Niz -uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan- y Alejandra Morales, quien también forma parte de la Armada Argentina como cabo primero música, debían dar el sí ya que tenían cita en el Registro Civil de Mar del Plata para casarse.

Tras cinco años de noviazgo, la pareja había tomado la decisión de formalizar su relación, pero desde hace un poco más de dos semanas, igual que para las otras 43 familias de los tripulantes del buque, todo se convirtió en una dolorosa espera llena de preguntas que todavía no tienen respuesta.

En la Base Naval de Puerto Belgrano, en Punta Alta. Allí se conocieron Niz y Morales en 2012. Él, un cabo primero de 27 años de San Miguel que terminó con el primer promedio el curso de submarinista y ella, de Tafí del Valle, Tucumán, fanática de la música y parte de la banda de la Armada.

Ambos viven en una casa que alquilan en Mar del Plata, como la mayoría de los tripulantes del San Juan, acostumbrados a instalarse en el destino al que los lleva su trabajo en la Armada Argentina.

En la ciudad balnearia, donde planeaban formar una familia, es que Alejandra mantiene su esperanza intacta. “No quiero hablar de él en pasado porque yo aún lo espero”, le dijo a Infobae en un breve diálogo.

El lunes pasado, durante una entrevista televisiva, el ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, indicó que los tripulantes del sumergible “están todos muertos”.

El día anterior, en la habitual conferencia de prensa en el edificio de la Armada, el papá de Luis se presentó de imprevisto y mostró la otra cara de la búsqueda, la de las familias que todavía esperan: “Dios quiera que Alejandra vaya a ser la esposa de mi hijo, porque todavía mantenemos la esperanza”, precisó Niz al vocero Enrique Balbi, en medio de un ida y vuelta que transmitían en vivo varios medios nacionales.